­Además de la sal, los especialistas sugieren prestar atención también a las grasas trans, presentes en facturas, masas de hojaldre, algunas margarinas, galletitas y barras de cereal.


Las grasas trans también se originan en las frituras de los alimentos aunque hay algunos aceites que no las generan, como el alto oleico y el omega.


Otro hábito a mejorar es el consumo de frutas y verduras, de las que los argentinos ingieren aproximadamente 200 gramos diarios, cuando lo aconsejable es el doble (400 gramos o cinco porciones diarias).