Valiente, atrevido y capaz de todo, Juventud Zondina le faltó el respeto a Villa Obrera en su domicilio. Con dignidad, hombría y un corazón enorme casi lo deja en ridículo y lo vence con 7 jugadores (le echaron 4). La Villa terminó con 9 hombres y aún así fue superado. El árbitro, Carlos Pereyra, sacó 6 rojas. Algunas para discutir, otras no. Lo cierto es que el empate 1-1 agrandó a Zondina, que al no tener esa mochila encima del descenso, (perdió la categoría hace 3 fechas) jugó como sabe hacerlo y sin presión.
Al principio el partido fue un fiasco. Nadie tomó la responsabilidad de jugar. Cuando nadie lo esperaba, a los 35′, Héctor Gil, de tiro libre, puso arriba a Zondina. 2′ después Córdoba envió un inofensivo tiro libre, que al arquero Martínez se le escapó de las manos, 1-1.
En la parte final vino el show de las tarjetas. Antes Argüello se comió un mano a mano clarito ante Jofré. En la jugada siguiente Gálvez quedó cara a cara con el arquero zondino Martínez, que tocó el balón con la mano afuera del área y se fue expulsado. El clima era tenso. Héctor Gil recibió amarilla por una falta, aplaudió al árbitro y se fue bien expulsado. La Juve con 2 menos era más, la Villa, desorientado, perdió un jugador clave, cuando Gálvez tomó a Argüello, que se iba para el gol, y por ser último hombre vio la roja. Se jugaba poco y protestaba mucho. Luego el juez expulsó a Pérez (Villa Obrera) por un agarrón, acá se apresuró un poco en la decisión. 9 contra 9, dramatismo e incertidumbre.
Pero todavía no terminaba el show. Argüello, ya tenía amarilla, simuló y fue expulsado al igual que su compañero Morales. La Juve se tranquilizó, porque estaba al límite. Con 7 jugadores aunque cueste creerlo casi lo gana en una tarde heroica.
