La obra fue anunciada hace tres años, pero por la complejidad del proyecto y la falta de recursos quedó postergada en el tiempo. La construcción llevaría unos 30 meses, según la planificación oficial.
El teatro es, junto al paso de Agua Negra, uno de los principales desafíos que se impuso Gioja para su segundo mandato. El proyecto empezó a tomar forma cuando el gobernador aprovechó una falla en el helicóptero presidencial que alargó los tiempos de una visita que hizo Néstor Kirchner en 2007, para la inauguración del Centro Cívico. Fueron 15 minutos que el mandatario provincial aprovechó al máximo para sacarle al santacruceño la promesa de financiar la obra.
En aquel momento, la promesa nacional fue la mitad de los 50 millones de pesos que hacían falta. Sin embargo, con el paso del tiempo la obra se encareció y en los últimos tiempos trascendió que el presupuesto oficial ascendería a unos 250 millones de pesos. Por el momento, no se informó de dónde saldrán los nuevos recursos.
Según las fuentes, las condiciones de la licitación están definidas y sólo resta que Gioja le ponga fecha a la convocatoria.
La licitación será con proyecto incluido. Esto significa que no necesariamente ganará la empresa que presente la oferta más baja, sino la que confeccione la mejor propuesta en función de los requerimientos técnicos que fije el gobierno. Es la misma metodología que se utilizó con el Estadio Único, cuya construcción está en manos de la empresa Petersen, Thiele & Cruz.
Originalmente se dijo que la obra iba a ser licitada en diciembre de 2007, pero tuvo algunos vaivenes y la fecha se fue corriendo. La principal razón que dieron en el gobierno fue el tiempo que llevó la elaboración del proyecto, pero también ayudó, más allá de la voluntad kirchnerista, el tema del financiamiento.
La última información disponible dice que, entre otros detalles, el Teatro del Bicentenario tendrá una sala de última generación, 1.200 butacas y un foso para la orquesta para las funciones de ópera.
