Temperley venció a All Boys por 3-1 como local, en un partido de la vigésima fecha de la Zona B del torneo del Nacional B, y consiguió luego de 27 años de espera el ansiado ascenso a Primera División.
Los goles del local los anotaron Juan Ignacio Dinenno, en dos ocasiones, y Javier Grbec, en tanto el descuento del ’Albo’ lo marcó Franco Olegol.
Con 32 puntos y dos partidos por jugar, ya que en la última fecha queda libre, Temperley le lleva nueve unidades de ventaja a Huracán y Ramón Santamarina de Tandil, los dos equipos que hasta el momento marchan sextos y buscan el quinto y último ascenso, que hasta el momento está en poder de Atlético Tucumán, que tiene 26 y debe sólo un cotejo.
El encuentro ante un All Boys sin posibilidades de ascender fue intenso, con un local mejor parado y más incisivo. Por eso terminó ganando con justicia.
Tras el final, los jugadores y el cuerpo técnico de Temperley se fundieron en un interminable festejo que se inició tras el pitazo final del árbitro Mariano González, el cual comenzó en el campo de juego y se prolongó en el vestuario local.
Apenas finalizado el cotejo, los futbolistas iniciaron su desahogo por el logro al tiempo que una multitud invadió el campo de juego y los parciales despojaron a los futbolistas de sus pertenencias.
Luego de unos minutos de alegría y confusión en el perímetro de la cancha del estadio ’Alfredo Beranger’, los jugadores ingresaron al vestuario y allí continuaron los festejos, que incluyó, obviamente champaña, con saltos y cánticos contra los rivales históricos de Temperley.
“Un minuto de silencio para Lomas que está muerto”, en alusión al clásico rival de Temperley: Los Andes, era uno de los cantos preferidos. Alegría sin límites en el pueblo Celeste, que en menos de un año logró el sueño de todo equipo.
