Las nevadas ocurridas entre fines de mayo y principios de junio de este año fueron las más intensas de los últimos 10 años y afectaron algunas instalaciones del proyecto Pascua Lama. Ante esto, la compañía adoptó una serie de medidas como suspender la operación de la planta de tratamiento de aguas de contacto, suspender la descarga de agua de su sistema de contacto al río y realizar un cambio de turno a través de helicópteros. También informó que intensificaron los monitoreos de la calidad del agua para acreditar que la calidad no ha variado y mantiene los rangos naturales e históricos.