Es por la época a la que me remite: mis años de secundaria. El disco es de 1985 pero aún sonaba fortísimo en los boliches de Bariloche en 1986, en mi viaje de egresados. Eran los tiempos del retorno a la democracia, había hambre de salir, de juntarse, de manifestarse; se llenaban los estadios con recitales de un rock argentino que se instalaba cada vez más firme.

Tenía temas que quedaron para siempre en la memoria colectiva de aquella generación: Perdiendo el control, Va por vos, Un poco de satisfacción y por supuesto Tirá para arriba que entonces ¡era casi un himno! No había alguien que no cantara ese estribillo… Era como una imperiosa necesidad de decir a través de la música que todo iba a estar mejor, de compartir ese mensaje positivo: "no aflojes, mi amor, no aflojes, ¡vos tirá!…".

Fue el primer disco que Miguel Mateos grabó en vivo y entiendo que comparte el podio con "el amor después del amor" de Fito como el más vendido del rock nacional. Me alegró mucho cuando en 2010 le festejaron los 25 años. Siempre es grato volver a escucharlo y hacer con sus temas el viaje imaginario a un tiempo en que fui muy feliz.