Un grupo de 279 marinos evacuados de la Fragata Libertad inició ayer el retorno a Buenos Aires desde la ciudad de Accra, en Ghana, luego de que el barco permaneciera retenido en ese país africano a causa de una demanda radicada por los denominados fondos buitres.
Entre los que retornan hay dos hermanos sanjuaninos. Se trata del marino Luis Villafañe y de su hermano Matías, que trabaja en la cantina de la fragata. El vuelo de la aerolínea Air France, rentado por el Gobierno nacional para transportar a los tripulantes de la fragata, partió pasadas las 16 del aeropuerto de Accra con un retraso de 4 horas, y en medio de un profundo hermetismo.
En principio la Armada argentina había informado que el arribo a Buenos Aires se produciría a las 20.30, pero en la página web de Air France lo fijaba para pasada la medianoche, lo que generó incertidumbre entre los familiares de los marinos.
Los tripulantes fueron llevados en 9 micros desde el puerto de Tema hasta el aeropuerto de Accra. En Ghana permanecerá el capitán de la fragata acompañado por 44 guardiamarinas, para continuar con las tareas de mantenimiento.
Según la Armada, una vez que los marinos realicen sus trámites migratorios y aduaneros se reencontrarán con sus familiares y aquellos que no sean recibidos por allegados, serán trasladados hacia la Escuela Naval Militar, donde se los hospedará hasta el día siguiente.
En tanto, se informó que hoy se reunirá a todo el personal que regresó de Ghana para ‘realizar la verificación médica reglamentaria e impartirle las directivas, surgidas como consecuencia de la reformulación de su Plan de Estudios, para cumplimentar su período de adiestramiento profesional‘. Luego, el personal quedará de franco hasta el 5 de noviembre.
Cuando regresen del franco, los guardiamarinas ‘retomarán las actividades que les permitirán alcanzar los objetivos de formación necesarios para su egreso este 8 de diciembre, como estaba previsto‘, indica el parte oficial de la Armada.
El buque se encuentra amarrado desde hace más de tres semanas en Ghana, en medio de una controversia judicial, por el recurso interpuesto por un fondo buitre, en virtud de la cesación de pagos argentino de 2001. Ante esta situación, Cristina Fernández ordenó la evacuación de la fragata, mientras que el canciller Héctor Timerman realizó un reclamo ante la ONU y denunció ante el Consejo de Seguridad y el secretario general Ban Ki-Moon una acción ‘ilegal‘. Dos de los tripulantes extranjeros de la fragata, de nacionalidad chilena, regresaron ayer de forma anticipada a su país.
