La invitación a los equipos de La Rioja en la reestructuración de todas las categorías que hizo AFA no logró tener el resultado deseado al menos en los números y también en las estadísticas. Américo Tesorieri y Andino Sport Club comparten nuevamente un grupo con Atlético Unión en la Fase Reválida que comienza este fin de semana y a la luz de los números del ‘Pistolero’ riojano, el debut en esta nueva instancia (mañana a las 15.30 horas) no podría ser mejor para el conjunto Azul ya que Tesorieri logró apenas ganar un solo partido en las 18 fechas de la Zona 4 que compartió con Andino que apenas lo supera por haber ganado un partido más (2) en toda una campaña más que pobre. La amenaza de los dos conjuntos riojanos respecto del descenso es grande porque están muy por debajo de la línea de los que conforman ahora la Zona B de la Reválida y eso los tiene condicionados. Su destino parece sellado y no es un dato menor que a principios de este nuevo torneo del Federal A, Tesorieri y Andino amagaran con renunciar a las plazas concedidas al no tener el respaldo económico como para ser competitivos,
Tesorieri no viene bien. De local, tiene ya 4 partidos sin poder ganar en La Rioja con una seguidilla demoledora de 4 derrotas consecutivas. Mientras que de visitante, sus números son peores con un registro de 27 partidos sin ganar, con apenas 4 empates y 23 derrotas. En esta campaña de la Fase Clasificatoria ganó solamente un partido y fue 1-0 con un gol de Fernando Moreno sobre Altos Hornos Zapla de Jujuy. En el cierre, en las últimas seis fechas perdió contra Concepción, San Martín, Gimnasia y Tiro, Unión Aconquija, Altos Hornos y San Jorge. En 18 fechas marcó apenas 9 goles y ese dato revela que es un rival accesible, que está pasando un pobrísimo momento y que hasta parece equipo descendido antes de jugar la Fase Reválida.
Ese será el escenario del debut para un Unión que en el semestre pasado pasó por La Rioja jugando contra Tesorieri y no le fue sencillo. Ahora, las cosas parecen dispuestas en otro sentido y dependerá de lo que el Azul haga para comenzar derecho ante un rival golpeado, con pocas reservas para la reacción.