Fue profesora y maestra de piano, docente en escuela nocturna y para la antigua Escuela Hogar de Varones de Zonda. Con el tiempo se jubiló, y hoy a los 88 años y con una extensa carrera de casi cuatro décadas dedicada exclusivamente a la labor educativa, logra cumplir un sueño que jamás esperó concretar: publicar una antología de poemas y relatos. Clotilde Martha Peláez de Iturrieta presenta "Sentires", una edición por parte de la Sociedad Argentina de Escritores de San Juan (SADE), con prólogo de Eduardo Peñafort. En su pluma no sólo hay versos dirigidos para sus hijos o su difunto esposo Rosendo, sino que también apela a muy variados temas de profunda elevación humana y sobre todo, apela a la memoria colectiva, partiendo de sus pensamientos, sentimientos y vivencias pasadas al experimentar en carne propia la gran tragedia de San Juan: el terremoto de 1944.

"Escribir, lo hice toda la vida, pero guarde todos mis textos. La gente que me quiere impulsó la creación de este libro. Fue una sorpresa muy grata y me pone muy feliz", dijo Martha que nació un 29 de julio de 1925.

Iturrieta se recibió en 1942 y recién a los 18 comenzó su labor profesional docente al inaugurarse la "Escuela de Readaptación", luego del terremoto. Para la década del 50, fue una de las maestras fundacionales de grado en la Escuela 25 de Mayo (ex Juan Domingo Perón).

Y en todo ese trayecto por las aulas, el amor por las letras la acompañó en todo momento.

"Sentires es el vivir, son emociones, momentos que viví y mis experiencias, que surgieron en el momento más inesperado. Temas cotidianos como la familia, la amistad, cosas que veo a diario. Sobre los hijos, el amor a la familia, la muerte, la libertad, es lo que siempre me movilizó".

En su Relato IV, Martha expone en primera persona el horror de la devastación natural que fue ese fatídico 15 de enero del ’44.

"Fue muy penoso, pero aprendimos a valorarnos como seres humanos. Hubo un antes y después para todos. Hasta nos cambió nuestra manera de interpretar todas las cosas de la realidad. Y también como un volver a vivir. Hay muchas personas que hoy no tienen idea de cómo, de repente, estés parado en una ciudad arrasada", mencionó la autora que no reniega de sus decisiones y de su pasado.

Un fuerte espíritu de lucha mantuvo intacto cuando le diagnosticaron cáncer y al sufrir otros problemas de salud, la pérdida de su esposo y los embates económicos de cada década. Si bien tuvo mucho material acumulado a lo largo de los años, Martha nunca se animó a darles vida en un libro de autor. Pero gracias al aliento que recibió de sus compañeras de clase, en el taller de filosofía de la Universidad del Adulto Mayor (programa de inclusión de la UNSJ) dictado por Peñafort, más el apoyo de sus hijos, fue que tuvo el valor suficiente para mostrar sus "Sentires" al público. Como dice el famoso refrán: "Plantar un árbol, criar un hijo y escribir un libro", Martha agregó: "Cumplí con el tercer mandato orgullosamente". Más allá de toda su experiencia de vida, presentar su primera obra, es para ella un "aprendizaje más, nunca imaginé vivir esto. Lo único que aspiro es que movilice el alma de muchos".

Esta edición tiene una limitada cantidad de ejemplares, la misma será distribuida a bibliotecas, escuelas y amistades de manera gratuita.