Un show impactante y sin precedentes en el país sacudirá hoy y mañana a San Luis, cuando toda la magia y la energía del Carnaval de Río -considerado uno de los "espectáculos vivos" más importantes del mundo- se traslade al sambódromo especialmente preparado en el autódromo de Potrero de los Funes. Más de mil pasistas brasileños, a los que se sumarán unos 200 exponentes locales, harán las delicias del público, que ya colmó el alojamiento de la localidad puntana y arrasó con buena parte de las entradas, que llegan a un valor de 800 pesos.

Unidos Da Tijuca -la escola que ganó este año con un montaje imponente sobre los misterios del mundo, desde el continente perdido de Atlántida y el Triángulo de las Bermudas hasta los héroes de ficción como Batman y El hombre araña, pasando por momentos mágicos como cuando las bailarinas se cambian de ropa en segundos delante del público- será la estrella de este par de veladas, que desbordará el mejor espíritu carnestolendo de la mano de otras 18 agrupaciones cariocas, como las celebradas Beija Flor y Grande Río (que le pelearon la punta a la triunfadora), Scolas Salgueiro, Portela, Vila Isabel, Mangueira, Imperatriz y Viradouro.

"Es realmente un show sin antecedentes y que ha tenido una respuesta maravillosa del público. Ya no queda hospedaje en Potrero, la gente busca en ciudades cercanas; y las entradas también se están vendiendo muy bien, de hecho las de 20 y las de 100 ya están agotadas", comentaron a DIARIO DE CUYO desde la oficina de Informes de Turismo, donde resaltaron que la idea del Gobierno de San Luis -organizador de esta iniciativa, en el marco del Bicentenario- es que se repita cada año, sumando a más artistas puntanos que se capacitan en percusión, samba y vestuario con figuras de algunas de estas escuelas brasileñas, en el marco de un programa provincial de talleres.

Pero como si el megaespectáculo en sí no fuera suficiente, tiene además como madrina a la reconocida actriz Sonia Braga (Doña Flor y sus dos maridos), quien invitó a su famosísimo amigo Al Pacino (de novio con una brasileña) para acompañarla en esta fiesta y conocer parte de su cultura; aunque nada está confirmado y su presencia podría sumarse a otro de los misterios que propone Tijuca.