Este viernes 3 de agosto será otro día histórico para la política de desendeudamiento del Gobierno nacional ya que ese día abonará la última cuota de Boden 2012, el bono que fue concebido en el 2002 como solución para los ahorristas que resultaron afectados por el corralón y la pesificación asimétrica de los depósitos en dólares.
Técnicamente, la Argentina pagará con reservas del Banco Central 2.198 millones de dólares en capital y otros 9 millones de dólares en intereses, lo que equivale a un total de 2.207 millones de dólares.
El anuncio del octavo y último pago del Boden 2012 lo hará hoy la presidenta Cristina Fernández cuando encabece, a partir de las 18:45, el acto por el 158 aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires.
Allí, Cristina, ante un auditorio conformado por empresarios, funcionarios e inversores, se referirá a la importancia que tiene para el país la cancelación de esta obligación contraída por otro gobierno.
El pago será presentado como un ejemplo de la política de desendeudamiento externo del país, tanto es así que en la página web del ministerio de Economía -mecon.gov.ar- puede verse un contador que registra los días, horas, minutos y segundos que restan para el pago final. ‘Sin deuda, somos más libres‘, reza la página de la cartera que tiene como titular a Hernán Lorenzino.
La totalidad del dinero ya fue transferido desde la entidad monetaria a las cuentas del Tesoro para poder concretar el pago, según confirmaron fuentes del Ministerio de Economía. De esta forma, los ahorristas encontrarán con su dinero acreditado y a disposición en la cuenta comitente el viernes 3 a la apertura del horario bancario.
El titular del Palacio de Hacienda, Hernán Lorenzino, ponderó el esfuerzo del Gobierno por continuar con la política de desendeudamiento, que durante las gestiones de Néstor y Cristina Kirchner pasó de representar el 166% del PBI al 41,8% actual, pese al contexto de crisis internacional
Desde Economía precisaron que, una vez concretado el pago de este viernes, el Estado argentino habrá destinado entre capital e intereses un total de 19.600 millones de dólares, para cumplir con las obligaciones contraídas al momento de emitir el Boden 2012.
El Boden 2012 es un bono en dólares que nació durante el gobierno de Eduardo Duhalde como la solución a la pesificación de los depósitos, tras la salida de la Convertibilidad a principios de 2002, a través del decreto 905/2002 que idearon por entonces el ex ministro de Economía Roberto Lavagna y su equipo económico.
El bono, pagadero en 8 cuotas con un plazo de 10 años, contemplaba un esquema equivalente a 1,4 pesos más CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia-Costo de Vida) por cada dólar depositado.
La primera cuota del Boden 2012 se pagó el 3 de agosto de 2005 y la última se cancelará mañana.
El esquema contempló tres bonos iniciales, con vencimiento en el 2005 y 2007 para depósitos en cuentas a la vista y para plazos fijo de algunos casos considerados delicados, y al resto de los dueños de plazo fijo les ofreció el Boden 2012.
Tiempo después, en septiembre del 2002, se ajustó un nueva diferencia marginal con la emisión del Boden 2013, que fue entregado a quienes habían aceptado la pesificación antes de la aparición del decreto 905, y que apuntó a compensar la diferencia existente. De este último bono, que vence en abril de 2013, queda un monto ínfimo a pagar de alrededor de 100 millones de dólares.
En 2006, Néstor Kirchner declaró ‘la independencia‘ de Argentina de los dictados del FMI al cancelar en un solo pago la totalidad de las deudas con ese organismo, por 9.500 millones de dólares. Un año antes había reestructurado la mayor parte de la deuda por 102.000 millones de dólares en manos de acreedores privados declarada en default en 2001. En junio de 2010, Argentina cerró un nuevo canje para refinanciar las deudas remanentes en cese de pagos desde 2001.
Con la política de desendeudamiento, el Gobierno tomó la decisión de usar dólares de las reservas para pagar los bonos antes que recurrir al endeudamiento de los mercados, que exigen altos costos de financiamiento y en un contexto de alta incertidumbre internacional.
