‘Estoy cansada, no aguanto más. Vengo sufriendo con mi familia una mala noticia tras otra. Hace 4 años perdí a uno de mis hijos en un accidente y ahora otro de mis chicos perdió un ojo por culpa de alguien que lo agredió sin razón’. La frase la dijo Juana Salinas en referencia al duro momento que atraviesa por estas horas por una gravísima agresión que sufrió su hijo Nicolás Moyano (18) y que le costó el ojo izquierdo por un hondazo que le dieron en Media Agua, Sarmiento. La mujer indicó que su hijo tiene un retraso mental y caminaba con otros dos hermanos cuando un menor, que lo había amenazado el día anterior con golpearlo, lo atacó con una honda. Tras la agresión, el herido quedó internado y ayer le extirparon el ojo en el Hospital Rawson.
El caso llevó a familiares y conocidos del muchacho a planificar una marcha en los próximos días en Sarmiento para pedir justicia, informó Eduardo, hermano de la víctima.
Salinas es madre de 11 chicos. El 4 de marzo de 2012 uno de ellos, Roberto Carlos Moyano, falleció a los 17 años tras embestir en moto a un joven que caminaba por ruta 40 y calle Quiroga, Sarmiento. El chico le había sacado a escondidas el rodado a su padre y se mató cuando viajaba con un amigo a la fiesta del Melón, en Tres Esquinas.
Ahora la familia vive otro drama con Nicolás, el quinto de esos 11 hermanos. ‘Nicolás tiene un retraso mental, va a una escuela especial y hace dos semanas nos cambiamos a un barrio en Media Agua. Una de mis hijas vive cerca y él y otros dos hijos míos (de 13 y 15 años) iban a visitarla cuando lo agredieron’, dijo la madre del herido.
El hecho trascendió ayer, pero ocurrió después de las 17 del último jueves en calle Muro Bustelo cerca de Quiroga, Sarmiento. Esa tarde, Nicolás caminaba con sus hermanos y antes de llegar a la vivienda de su pariente, fueron interceptados por un chico de entre 14 y 15 años, informó la Policía. ‘Ese chico lo había amenazado el día anterior a Nicolás de que le iba a pegar si lo veía de nuevo caminando por ahí. Mi hijo me contó que se le paró delante y le pegó una pedrada con una honda. Fue a menos de dos metros y le dio en el ojo izquierdo. Le causó una herida muy seria y los médicos nos dijeron que el daño era irreversible’, explicó Salinas, entre lágrimas.
