– Fomentar la importancia del estudio haciendo hincapié en el éxito de los mismos.

– Aprender técnicas de estudio, como identificar ideas principales, secundarias, para elaborar resúmenes, síntesis y en base a esto crear mapas conceptuales, para facilitar la comprensión del contenido y poder evocarlo a la hora de los exámenes.

– Buscar apoyo durante el año lectivo en las materias que presentan mayor dificultad, para no llegar al final del ciclo con gran cantidad de materias sin aprobar.

– La constancia en el estudio crea el hábito. No son recomendables largas horas de estudio ya que la atención se dispersa.

– Reforzar la autoestima positivamente resaltando los logros.

– Tomar conciencia de que cada niño, en la etapa que esté transitando es como un diamante que necesita pulirse para brillar con todo su esplendor, sólo necesitan las herramientas necesarias para lograrlo. Esa es nuestra tarea como padres y docentes (Zulma Ortiz, psicóloga y licenciada en Gestión Educativa).