Varios productores frutihortícolas arrojaron el miércoles pasado unas 80 toneladas de peras a la vera de la Ruta 22, entre las localidades rionegrinas de Allen y Cipolletti, en protesta por la falta de rentabilidad. En medio de un paro de los cosecheros y operarios de las empaquetadoras por un duro conflicto salarial, los productores decidieron protestar regalándoles parte de su cosecha a los consumidores. También manzanas botaron algunos fruticultores en disconformidad con las medidas. El sector vive una grave crisis y no se avizora un futuro a mejorar.
