Por lo menos desde el regreso a la democracia en el "83 hasta ahora, el control integral de las comisiones en Diputados quedará para el oficialismo, que tiene 29 -más 2 aliados- de 34 legisladores y ya hay quejas del basualdismo, que tiene 3 bancas.
Esto es así, porque este año el giojismo quiere manejar todas las presidencias y las vicepresidencias; este último, un cargo nuevo que prevén que ocupen todos justicialistas y que desplaza a las secretarías a un tercer lugar. Hasta el año pasado el giojismo manejaba de las 15 comisiones, 14 presidencias y 13 secretarías. El basualdismo tenía la presidencia de Control y Seguimiento Legislativo (Lucía Sánchez) y las secretarías de Salud (Armando Campos) y de Legislación y Asuntos Constitucionales (Sánchez). Este año perderían la primera, y conservarían la segunda, pero relegada a un tercer orden por la creación de las vicepresidencias. Además, le darían la secretaría de Obras a José Gazzé.
El tema de las autoridades de las comisiones todavía no es oficial, porque falta el decreto del vicegobernador Rubén Uñac, pero no hay nada que indique que la oposición vaya a ocupar cargos de relevancia, según altas fuentes legislativas. Si se confirman todas las presidencias y todas las vices para el oficialismo será la primera vez desde, al menos, que se da ese nivel de control. Según fuentes legislativas, en la Cámara del retorno a la democracia, integrada por 26 bloquistas y 4 justicialistas, el peronista Gabriel Márquez era presidente de Peticiones y Poderes y luego siempre hubo presencia opositora en el comando de las comisiones. Antes del "83 no se encontraron registros.
La importancia de tener el control de una comisión radica en que el presidente tiene mucho peso para impulsar o frenar los proyectos de ley, aunque no les significan una recompensa económica en sus ingresos. Tiene potestad sobre la agenda parlamentaria de la comisión que preside y puede llegar a generarle más de un dolor de cabeza al gobernador de turno, porque puede demorar el tratamiento de determinados temas que le interesan al Gobierno.
Desde el basualdismo, Campos se quejó porque dijo que "no nos dieron cabida y tampoco respetaron la experiencia legislativa". En el caso de legislador va por su segundo mandato consecutivo.
Desde el oficialismo, el vicepresidente del Bloque del Frente para la Victoria, Hugo Díaz, quien reemplaza a Víctor Doña de viaje por Alemania, dijo que "hay voluntad de dar participación a la oposición, pero la decisión es mantener las presidencias". Y recordó que a nivel nacional "la oposición barrió con todo, pero nosotros le dimos la vicepresidencia segunda del cuerpo a Lucía Sánchez, que es opositora". En el bloquismo, que son aliados del justicialismo, Edgardo Sancassani dijo que están "conformes" con el reparto.
Díaz hizo referencia a la pelea que tuvo lugar en las dos cámaras del Congreso Nacional, la de Diputados y el Senado, donde tras el traspié sufrido por el kirchnerismo en las elecciones legislativas del año pasado el oficialismo perdió el control de comisiones clave y hasta los representantes sanjuaninos debieron ceder espacios de poder (ver aparte). No es el caso de San Juan, que es una Cámara casi monocolor.
El reglamento interno de la Cámara no establece un mecanismo específico para el reparto de las comisiones y por eso la distribución es producto de acuerdos políticos no exentos de tironeos.
De las 15 comisiones, hay algunas que por la importancia de los temas que tratan son las que atraen el mayor interés y siempre son las más solicitadas. Se trata de Legislación y Asuntos Constitucionales, que quedó al mando de Víctor Muñoz Carpino; Hacienda y Presupuesto, que preside Javier Ruiz Alvarez; Minería, que encabeza Emilio Fernández; Obras y Servicios Públicos, que preside Omar Blanco; Salud y Deporte, que seguirá en manos de Roque Elizondo, y Educación, Cultura, Ciencia y Técnica, que controlará Eduardo Bustelo.
El hecho que terminó de generar roces con los opositores es que hace 2 semanas atrás, la Cámara aprobó una modificación al reglamento interno del cuerpo, por el que se creó la figura del vicepresidente de la comisión. Y ninguna de las 15 vicepresidencias quedó hasta ahora para un opositor.
Las únicas dos comisiones que todavía no definen sus autoridades son Relaciones Interparlamentarias e Internacionales, que podría quedar para Julio Coll, y Derechos Humanos y Garantías, para la que perfilan Bustelo o Rosalía Garro. Después vendrá el decreto para oficializar las autoridades.
