Desde hace una semana sabían que tendrían un día diferente y por eso prepararon sus corazones, así como lo hacía el zorro del Principito. A la hora prevista, llegaron las visitas y los habitantes del Hogar del Adulto Mayor Eva Duarte de Perón, los recibieron gustosos, algunos más ansiosos que otros. Los primeros fueron cuarenta niños provenientes de las residencias que dependen del Ministerio de Desarrollo Humano, y después, los muñecos. Todos juntos, abuelos, bebés, niños y adolescentes (incluso los profesionales que los asisten) disfrutaron de la función de la compañía de títeres de Buenos Aires Saltimbaqui, que actuó en el hogar estatal en el marco del festival El Cuyanito que seguirá hasta el miércoles con la presentación de elencos nacionales y del extranjero en distintos barrios de los departamentos de la provincia.
Un títere que peinaba canas fue el encargado de romper el hielo, coqueteando galantemente con las señoras de la platea armada en el comedor del hogar y charlando con los pequeños, logrando carcajadas bien ganadas. Después, fluyeron los personajes desde el retablo, con vistosos títeres de mano, en una puesta muy cuidada en los detalles (que hasta incluyó sombras chicas como recurso), a escenografía y la estética de los muñecos. La historia de "Lustri’, el lustrador de zapatos cautivó a los presentes. Los niños gritaron, participaron y rieron, mientras que en el rostro de algunos de los abuelitos la sonrisa era inmensa.
En el final hubo cálidos aplausos y luego, un generoso almuerzo que fue el broche para una jornada que acarició el alma.
