Con empanadas como entrada, un asado variado y buen vino, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner recibirá hoy en la residencia de Olivos a legisladores oficialistas y aliados para cerrar filas y evitar que la oposición logre hacer coparticipable el impuesto al cheque.

A la cumbre oficialista, de la que participará también el titular del Partido Justicialista, Néstor Kirchner, y el gabinete nacional en pleno, asistirían algunos gobernadores como el bonaerense Daniel Scioli o el chaqueño Jorge Capitanich.

De todas maneras, el Ejecutivo tiene en carpeta una convocatoria similar a todos los mandatarios provinciales en los próximos días para explicarles con números en la mano que el Estado central no los abandonará en el reparto de fondos.

La cita de hoy en la residencia de Olivos será a partir de las 12.30 y, antes de iniciar el almuerzo está previsto que la presidenta les dirija un mensaje que será transmitido por radio y televisión. Para la Rosada, en la agenda parlamentaria urgente hay dos temas fundamentales: el impuesto al cheque que la oposición intenta que se coparticipe y el uso de reservas para pagar la deuda externa.

En un plazo un poco más largo, a Cristina le importa que se aprueben sin modificaciones las reformas a la ley Penal Tributaria y la de Quiebras.

De lo que pudo saber DyN, el discurso presidencial será una enérgica exhortación para impedir que el oficialismo sea superado en el Congreso y se apruebe el proyecto más temido: el reparto automático para las provincias de lo recaudado a través del impuesto al cheque lo que le significara a la Nación resignar alrededor de 10.000 millones.