Llegó la hora de que la ópera vuelva a sonar en el Auditorio Juan Victoria. Mañana subirá a escena Tosca, una de las obras más conocidas de Giacomo Puccini, junto a Madame Butterfly y La Bohème, destacada por su intensidad dramática y además por contener algunas de las arias más bellas del repertorio.

A la escenografía minimalista, creada para no dañar el suelo y las paredes del escenario del Auditorio, se suma la intervención que tendrá el Órgano Walker que será ejecutado por el maestro Oscar Rodríguez Castillo en el primer acto, cuando la historia transcurre en una Iglesia durante un Tedeum. El órgano sonó otra vez esta semana después de haber sido sometido a un proceso de mantenimiento general realizado por el Maestro uruguayo Sergio Silvestri y aseguran que sonará como nuevo. Y por eso se incorporó hace un par de días el monumental instrumento a los ensayos de la Orquesta de la Ópera de San Juan, un cuerpo de unos cuarenta músicos, muchos de ellos también integrantes de la Sinfónica del UNSJ, que dirigirá Lucía Zicos.

En Tosca el argumento combina intriga, violencia y pasión, en una Roma del 1800.Y justamente su nombre es el de la protagonista, que será interpretada por la soprano bonaerense Mariela Schemper. Tiene 39 años, es profesora de canto lírico en el conservatorio de la Música del San Martín, y es la tercera vez que se pondrá en la piel de Tosca. Antes actuó en Lima y también en Buenos Aires. "Tenemos las expectativas naturales antes de un estreno", cuenta la soprano. "Es un personaje que me gusta mucho, la opera en sí me gusta, desde todo punto de vista, también en lo actoral, por la riqueza de los personajes, que interactúan constantemente, y eso los enriquece" comentó Schemper que además destacó las cualidades acústicas del Auditorio. La cantante interpretará a la Tosca que creó Puccini, "una mujer con principios, apasionada pero con una fuerte impronta religiosa, de buena cuna y con pautas morales profundas. Por eso cuando mata a Scarpia, en un acto de supervivencia, queda abatida" explicó Ricardo Elizondo, el director de la puesta de tres actos, estrenada el 14 de enero de 1900.