El juvenil volante de River Plate Erik Lamela reveló que el árbitro Federico Beligoy le pidió que se "secara la sangre" que le manaba de la pierna izquierda porque no había sancionado a su agresor, el defensor de Godoy Cruz Jorge Curbelo, "y lo estaba poniendo en evidencia". "Beligoy me dijo que me tapara la sangre porque de lo contrario lo mandaba al frente", puntualizó ayer Lamela, que regresó junto al árbitro y el resto del plantel riverplatense desde Mendoza en el mismo vuelo.
Precisamente durante el viaje un hincha de River que también regresaba desde Mendoza quiso atacar al árbitro, pero fue contenido por los pasajeros, indicaron fuentes del club.
"Ultimamente parece que tenemos siempre a los árbitros en contra. Si ayer (por el domingo) cobraban bien la jugada de (Rogelio) Funes Mori era el tercer gol (Beligoy interpretó que hubo mano del mendocino y las imágenes comprobaron que bajó la pelota con el pecho) hubiésemos ganado", amplió Lamela.
Y acto seguido le dio a radio La Red un dato que, no por conocido, deja de llamar la atención. "Los árbitros nos hablan de una manera a los más chicos y de otra a los más grandes. Nos tratan mal", acusó. Y la siguió con el Tribunal de Disciplina de AFA. "Lo que pasa es que cuando vas a declarar no escuchan mucho al jugador", cuestionó, haciendo eco del pensamiento de muchos de sus colegas.
Finalmente Lamela se refirió al episodio que lo mostró enfrentado con Ariel Ortega durante el entretiempo del partido ante Gimnasia y Esgrima La Plata en la fecha anterior y por el que aparentemente fue relevado en ese mismo instante.
"Con Ortega está todo bien. Nunca me dejo llevar por delante, pero con él se inventó todo. No pasó nada de eso que dijeron sobre que nos peleamos cuando llegamos al vestuario porque él me reprochó que no le pasaba la pelota", explicó.
Curbelo confiesa
El defensor de Godoy Cruz Jorge Curbelo aceptó que "se pasó de rosca" en la dura entrada que le propinó al volante de River Erik Lamela, aunque aclaró que no tuvo intención de lastimar al juvenil "millonario". "Le fui mal a Lamela, pero no tuve mala intención. Después, cuando la vi en la tele, me di cuenta de que había golpeado al jugador. Yo voy muy fuerte, pero ayer me pasé de rosca. Voy a ver estos días si lo puedo llamar para disculparme", afirmó el zaguero del elenco mendocino. Por aquella violenta patada, que le provocó a Lamela un corte en su pierna izquierda, Curbelo sólo fue amonestado por el árbitro Federico Beligoy. "Se equivocan como todos, a favor y en contra", fue la opinión acerca del arbitraje que el defensor volcó en diálogo con TyC Sports.
