Los jugadores de San Lorenzo, el cuerpo técnico y el presidente Matías Lammens firmaron la paz de vestuario en una extensa reunión antes del entrenamiento posterior a la derrota con Vélez donde el presidente pidió a los futbolistas una buena convivencia. El resultado adverso disparó nuevas internas en el plantel, crispó al entrenador y preocupó a la dirigencia.