La leyenda de la nativa Mariana quedó en la memoria colectiva de los sanjuaninos por generaciones. Inspirada en el relato fantástico -que originó el nombre actual del departamento Pocito-, Celeste Castro y el grupo de profesores del "Laboratorio de Sorpresas", la colonia artística de verano que se desarrolla en la Estación General San Martín, darán vida a Mariana para llevarla a escena como obra final junto a 60 chicos que cursan dichos talleres en vacaciones. "Los sueños de Mariana", es una creación colectiva y una adaptación teatral sobre la leyenda que será presentada este viernes 17 a las 20 en el Centro Cultural de la Estación San Martín. La entrada es libre y gratuita a cambio de un útil escolar para donarlo solidariamente al Hospital de Niños y menores internados en otros centros de salud de la provincia. La danza contemporánea, la expresión corporal, la música y la plástica se conjugan para interactuar en una síntesis de todo lo que se aprendió estas vacaciones. Celeste Castro, coordinadora general, contó los motivos de llevarla a cabo, "Vi la necesidad de realizar una versión que sea más cercana a los niños y la puedan comprender de manera didáctica cómo funciona el arte escénico. Y al final puedan por sí mismos desarrollar su propia creatividad", dijo.
En la creencia popular, Mariana era una joven huarpe que le gustaba sentarse en un viejo algarrobo y venderles pepitas de oro a los viajantes. Siempre se la veía fumar un cigarro y durante las siestas les contaba viejas historias a los niños. Una noche, un grupo de españoles guiados por el resplandor del cigarro de la india, quisieron asaltarla. Pero bajo del árbol sólo encontraron a "Pila" un perro enorme y amenazante que mostró sus colmillos y sus ojos lanzaban fuego logrando espantar a los intrusos. Se dice que esa misma noche, un violento temblor sacudió la zona. Al día siguiente, Mariana ya no estaba. Nadie volvió a verla. Muchos la buscaron y no encontraron el "pocito" donde guardaba las piedras brillantes.
En la obra, compuesta por dos actos, tendrá algunos matices diferentes. Uno de los cambios centrales al relato original, que se adaptó para la obra, fue la utilización de elementos o situaciones oníricas a la acción. Mariana está en su algarrobo, pero les habla a los niños de sus sueños y los invita a compartir su mundo interior y mágico como si fuera real. Por eso el eje principal por donde se desencadena toda la acción son los niños que entran a ese mundo mágico. "Agregamos un personaje nuevo, le llamamos Cacique Cachipum, quien está enamorado de Mariana y ella lo sabe, pero no se anima a revelar su amor. Lo incorporamos para comunicar ciertos valores más positivos para los niños. Aunque pueda sonar un poco cliché, pero será una historia que los introduzca al arte teatral", explicó la artista Celeste Castro. El otro pasaje que cambiará en la adaptación, será el enfrentamiento con los españoles por las pepitas de oro, para ello, se lo representará a través de un contrapunto de danza entre conquistadores y huarpes, uno grupo bailará flamenco y otro grupo un ritmo aborigen.
La escenografía (trabajada con MDF), está armada por los propios chicos con la ayuda del profesor Ponja Roca. La misma se desplazará en escena a través de módulos en diferentes puntos del espacio, caracterizando al río, los cerros, los árboles, al sol y a los animales. En tanto, el personaje de Mariana, consistirá en una marioneta de 2 metros y medio, en el cual, Sergio Loyola lo manipulará desde su interior. El Cacique Cachipum será el eterno enamorado de Mariana al que Ponja Roca, personificando ese papel, le dará su pizca de comicidad a la puesta. Finalmente, la obra contará con musicalización en vivo por parte de los jóvenes que participan en el taller de música usando instrumentos de percusión, bajo la conducción de Javier Conturso y Celeste Castro en canto. Luego de la obra, el dúo local Pez Piloto (Franco Silva y German Güel) dará un recital para cerrar la jornada.
