Nuevas encuestas revelan que una enorme mayoría de los estadounidenses apoya la ley de Arizona contra los inmigrantes indocumentados. Candidatos clave en las elecciones legislativas de noviembre se pronunciaron a favor de leyes semejantes en sus propios estados. Las consultas de Pew Research Center, de Wall Street Journal-NBC y la de McClatchy-Ipsos, revelan que un 60% apoya la ley que criminaliza la presencia de indocumentados en Arizona y permite a la policía interrogar a gente cuando tenga una "sospecha razonable" de que está ilegalmente en el país.

Sin dudas, existe un generalizado sentimiento contra el inmigrante. Pero planteo varias preguntas a los partidarios de la ley de Arizona y a políticos que apoyan medidas similares en otros estados: ¿Saben que la ley convierte a todos los hispanos de Arizona -incluyendo a los que son ciudadanos- en potenciales sospechosos? ¿Aceptan que la policía interrogue a un grupo étnico por el color de su piel, o por su acento español? Se argumenta que la ley fue enmendada con la figura de "detención legal", para que la policía sólo pida documentos migratorios a una persona detenida por otra causa. Pero la "detención legal" es muy amplia: se puede parar a alguien que cruzó la calle por el medio de la cuadra.

¿Saben que el motivo de la ley -supuesta ola de delitos de indocumentados- no tiene respaldo en la estadística oficial? Según la Oficina de Estadísticas Judiciales de EEUU los delitos violentos en Arizona disminuyeron de 531 a 447 personas por cada 100.000 habitantes entre 2000 y 2008, el período de mayor flujo de indocumentados. Por eso la Asociación de Jefes de Policía se opone a la ley, ya que consumirá todos los recursos policiales. Además, difícilmente los inmigrantes denunciarán delitos, conspiraciones terroristas, accidentes, e incendios.

¿Saben que Los Angeles y otras ciudades han decidido boicotear a Arizona? La Cámara de turismo de Arizona dice que los boicots ya dejan pérdidas por 90 millones de dólares. Estas leyes antiinmigración afectarán el turismo: muchos de los 16 millones de latinoamericanos que viajan anualmente evitarán estados donde sean detenidos por su aspecto o por hablar español. ¿Vale la pena convertir a EEUU en un estado cuasi-policial y xenófobo, y perder miles de millones de dólares en demandas y boicots? ¿No tendría más sentido actualizar las cuotas inmigratorias, con un sistema que desaliente a los ilegales?

Mi opinión: Apoyo esta ultima opción y estoy bien acompañado: una encuesta de New York Times/CBS News revela que aunque el 51% de los estadounidenses acepta la ley de Arizona, 89% dice que el gobierno federal debería actualizar las leyes inmigratorias. De estos últimos, 64% está a favor de otorgar la ciudadanía o un permiso de residencia temporal para los 11 millones de indocumentados. Hay una manera mucho mejor -y menos traumática- de resolver el problema migratorio que la xenofóbica ley de Arizona: aprobar una ley integral, que haga más segura la frontera, castigue a los empleadores que contraten a indocumentados, legalice a los 11 millones de inmigrantes, y que aumente el número de visas para recibir a los trabajadores que el país está necesitando.

"El MERCADO laboral estadounidense emplea hasta 500.000 trabajadores no calificados por año, pero el gobierno sólo otorga 5000 visas legales anuales en esa categoría. Esta medida promueve la inmigración ilegal."