Es una asociación sin fines de lucro creada en 1997 conformada por industriales del tomate, viveros y productores para mejorar la competitividad del tomate industrial dirigida actualmente por los ingenieros Cosme Argerich en la supervisión y Horacio Angeleli en extensión, a quienes secundan más de 10 profesionales que atienden a 121 productores en Cuyo, con unos 50 en San Juan.

El programa es financiado por las fábricas ALCO, Frutos de Cuyo, Molto, La Colina, RPB, Unilever, Orgánica Mendoza, Prune S.A. y Solvencia y los viveros Proplanta, Fitotec, San Nicolás, Primavera.

Además participan entidades gubernamentales como el INTA, SAGPyA y las Secretarías de Agricultura de Mendoza y San Juan.

La misión del programa es “desarrollar la generación y transferencia de tecnología en tomate para industria para alcanzar una actividad agroindustrial sustentable basada en la innovación tecnológica y organizacional articulada con las organizaciones públicas relacionadas con el sector para contribuir con el desarrollo regional”.

Entre los logros del programa está el hecho de que sus productores sanjuaninos han aumentado los rindes por hectáreas de 50 toneladas en el 2005 a más de 70 toneladas en la última campaña.

Objetivos

* Detectar y consensuar áreas temáticas de relevancia para realizar ensayos de investigación aplicada en el INTA.

* Mejorar la organización productiva primaria para disminuir riesgos técnicos, disminuir los efectos económicos negativos del granizo y la contaminación con pesticidas.

¿Quién puede ser miembro?

* Todas las fábricas y viveros que quieran apoyar financieramente investigación y transferencia de tecnología en tomate para industria.

* Todos los productores que estén vinculados a las fábricas de la asociación por medio de un contrato de compraventa de materia prima y quieran apoyar financieramente la investigación y transferencia de tecnología en tomate para industria.

En el marco del programa se desarrollan capacitaciones a campo y en gabinete, ensayos territoriales, viajes, evaluaciones de campos, productores, campañas, para buscar mejoras en los próximos años.

La capacitación es un aspecto fundamental, todo el recurso humano, desde productores a extensionistas, debe ser capacitado y su accionar debe ser supervisado por los mismos actores de la cadena alimentaria.

Conclusión

En estos años se sigue buscando aumentos de rendimientos por hectárea para hacer más rentable el cultivo.

Las mejoras que se buscan son aumentar la eficiencia de riego, con goteo, manga, o similar. También evitar contratar cuadrillas para cosecha y transplante, por ello buscar la forma de hacerlo mecanizado. También se investiga mucho en plásticos tipo mulching, coberturas y también defensa contra granizo.

El trabajo conjunto de productores, industriales y técnicos, está dando frutos al sector.