San Juan, 4 de noviembre.- En la continuidad de los alegatos de la parte defensora de Carlos Macchi, llegó el turno de Guillermo Toranzo, otro de los defensores del magistrado. El abogado, fiel al estilo que lo caracteriza, expreso enérgicamente que todo se solucionaba en los carriles administrativos, siendo totalmente innecesario un pedido de destitución.
“Este juicio nunca debió iniciarse porque son 270 fojas de flores. Esta causa estuvo todo el tiempo plasmada de construcciones periodísticas y de versiones de periodistas que construyeron hechos que no los vivenciaron. Nuestra intención no fue para nada temeraria ni maliciosa, sólo queremos llegar a la verdad objetiva porque está en juego la República y la vida democrática. Sí no estaban de acuerdo, hubieran apelado las sentencias en vez de hacer un Jury”, expresó Toranzo al mismo tiempo que defendió la legalidad de los procesos en los que intervino su cliente.
Por otro lado, señaló que “al analizar las sentencias pareciera que estamos frente a un delito de lesa humanidad.
El profesional realizó una réplica del alegato del Fiscal Guillermo De Sanctis quien habló de una especie de “trinidad entre Graffigna, Díaz y su cliente”, y preguntó que sí esto era así, con cuántos abogados existía actualmente la connivencia o la famosa trinidad. “No hay que olvidarse de la megacausa de expropiaciones que sí es una recontra trinidad multiplicada por diez”, dijo. Aseguró que la figura del Fiscal de Estado es responsable de cuidar el fisco, no el juez y que todos los pagos de estas cincos causas pasaron por diferentes reparticiones del Gobierno para poder efectuarse. Además señaló que el decreto del gobernador ratificaba que el Estado podía pagar la deuda de estas causas.
“El reproche al juez es improcedente si todos estuvieron de acuerdo con el fallo. Este Jurado no es competente para revisar el fallo de un juez que es de cumplimiento obligatorio”, expresó Toranzo a su vez que hizo referencia a que desde “Fiscalía de Estado nunca pidieron la nulidad de estos fallos y que el magistrado dictó las sentencia de acuerdo a las pruebas y documentación que las partes intervinientes le aportaban.
“Este juicio movilizó a gran parte de la ciudadanía por cuestionar una sentencia de un juez y achacarle el mal desempeño, desvío de poder, sólo hubo juicios personales y opiniones desde la parte acusadora. No hay causal de destitución porque no se comprobó ninguna irregularidad y esto fue porque no la hubo”, alegó Toranzo.
Tras escuchar parte de los últimos alegatos de la defensa del juez Carlos Macchi, el Tribunal de Enjuiciamiento resolvió pasar a un cuarto intermedio hasta las 16,30, horario en el que Toranzo finalizará con sus argumentos defendiendo a su cliente. Además, está previsto que el magistrado pueda tener su derecho a réplica antes de que los miembros resuelvan y dicten sentencia.
