Con alegría y mucha nostalgia se anunciaron los intercolegiales que con grandes éxitos se disputaran otrora, hace varios años. Recuerdo que ellos se disputaban fuera del horario de las clases y eran un gran motivo de alegría y contención de la juventud… En vez de rivales éramos competidores, que nos hacía más amigos y nos transmitíamos la experiencia de cada uno de nosotros.

Mi nostalgia se traslada a la década del ’50 y los colegios secundarios Normal Sarmiento, Normal San Martín, Colegio Nacional, Escuela de Minas (hoy Industrial), Escuela de Enología, Don Bosco, entre otros. Los profesores que dirigían estas actividades eran: Coria Busos, Riveros, Poblete Varas y Capitán Gómez (de Don Bosco). Las disputas en general eran en el hito del deporte, el Estadio abierto del Parque de Mayo.

La disputa era ‘leal” y sincera, a tal punto que al final de cada jornada habían grupos que comentaban alegremente, sin ningún tipo de agresión.

Quiero recordar algunos equipos de mi Colegio Nacional: En basquet, Kike Torres, Pampa Figueroa, Carlos Recabarren, Hugo Martínez y Oscar Díaz. En voley, Francisco Manzanares, Emilio Laplagne, Jorge Pellegrini, Roy Kirby y otros.

Un año hice incluir el hockey sobre patines. Acá debo aclarar que hubo que aceptar una variantes: Los colegios que no tenían los 5 ó 6 jugadores podían incorporar hasta 2 jugadores de otro ámbito. Recuerdo que la Escuela de Enología tenia a Miguel ‘Cholo” Praifer, Saturnino Putelli e incorporaron a Santos ‘taladro” Alvares.

Sin vanagloriar debo decir que el equipo de hockey del Colegio Nacional era uno de los más genuinos, pues todos sus integrantes eran del Colegio y posteriormente llegamos a se casi todos profesionales: Felipe ‘Chiochi” Bolaños, Cristóbal Sánchez, Jorge Calif y, quien escribe esto, Amin Raed (médicos) y el apreciado Méndez Feijo (comerciante). En esa ocasión este equipo se consagró campeón.

Las finales eran verdaderas fiestas deportivas y trataban de coincidir con dos fechas importantes: el 11 de septiembre ‘Día del Maestro” y el 21 de septiembre ‘Día del Estudiante” y ‘Día de la Primavera”. Por lo consiguiente el 20 de septiembre se realizaba la reunión social-bailabre en la Libanesa y en el Salón Casas, de Mitre y Mendoza, donde concurríamos todos sin distinción o diferencia escolar y se elegía la Reina de los Estudiantes. Al día siguiente se marchaba con las mismas características, por las calles de la ciudad, en la llamada ‘Estudiantina” y se almorzaba en fincas privadas o el Dique Nivelador. En todo momento se escuchaba y cantábamos la canción del Estudiante, de los autores E.Galeano/C.Guastavino/García Giménez.

Esta canción contenía conceptos referidos a la unidad y lealtad referido a las competencias. El resultado final era un comportamiento por demás correcto, seriedad y responsabilidad, en la participación, cumpliendo con los horarios con las irías y venidas entre señoritas y varones, sin problema alguno, muy por el contrario, mostrando gran solidaridad y respeto.

Quiero manifestar mi alegría y felicitar a los organizadores por esta excelente idea de realizar este torneo y desear que, al igual que antes, sea un éxito en todos los aspectos. Además ofrezco mi desinteresada colaboración.

No deben olvidarse los conceptos de la Medicina del Deporte ‘Primero la salud, después la técnica”, ésto en referencia al Examen Medico Precompetitivo, para evitar malos ratos. Reitero mis felicitaciones y que todo sea para bien de la salud y de la juventud.