Pasó en el debut ante Bolivia y se repitió anoche frente a Colombia en otro pobre empate. La falta de gol es un común denominador en la Selección nacional. Y eso que anoche Batista intentó con cinco delanteros. Pero fue sólo eso, intentos, y nada de concreción. Un común denominador en un equipo de estrellas, en un cúmulo de individualidades, pero con escaso poder y equilibrio para sacar adelante un partido.
Arrancó con Ezequiel Lavezzi, Lionel Messi y Carlos Tevez. Ante la anemia de gol, luego apostó con El "Kun" Agüero y el "Pipita" Higuaín. Nombres que en Europa, defendiendo sus camisetas, rompen redes todos los fines de semana y son figuras.
Pero nada de eso ocurre cuando la celeste y blanca cubre sus pechos. Lavezzi mostró cambio de ritmo para chocar con los defensores colombianos. Tevez fue intermitente y Messi se perdió en intentos. Las variantes llegaron, pero Agüero ya no fue el salvador e Higuaín no tuvo chance para desequilibrar.
Ser ultraofensivo no garantiza resultados y las pruebas están a la vista. El sistema europeo para diagramar un equipo no encaja en la historia del fútbol argentino y las urgencias ya están en todo su esplendor.
El conjunto de "Checho" se perdió en intentos, los pocos que pudo crear y que tuvieron un final torcido. Ya pasaron a ser un problema sin solución. Ser anfitriones de la Copa no asegura títulos y menos si desequilibrar en el área rival no sucede. Y eso que anoche probó con cinco delanteros, pero la abstinencia de gol en Argentina no se salda poniendo delanteros, sino utilizando un sistema para que estos pueden festejar y sacar del pozo a la selección.
