Trabajadores nucleados en ATE-CTA abuchearon y patearon ayer el auto oficial del jefe de Gobierno, Mauricio Macri, en repudio a la construcción del nuevo edificio central del Banco Ciudad, en el barrio de Parque Patricios. "Acá la Justicia tiene que expedirse, pero mientras tanto se sigue avanzando en un proyecto donde dicen que está avalado por los trabajadores y los trabajadores no avalan esto que huele a negociado", disparó minutos antes un gremialista. Al salir Macri del salón, un gremialista de la comisión interna del Banco Ciudad, megáfono en mano, condenó a viva voz la iniciativa ante la nutrida concurrencia. "Este proyecto es inviable; venimos acá a cuestionar todo lo que se está haciendo el Banco Ciudad". "La plata es del banco, no es para la campaña", le gritó un grupo de dirigentes cuando Macri se retiraba del acto.