No todo es amor por la bicicleta. En tiempos donde la economía se hace complicada y debido a que no todos los deportistas tienen la suerte de tener contratos profesionales, muchos de ellos se bajan de la bici para dedicarse a otras cosas. Ese es el caso de muchos de quienes integran el pelotón multicolor que recorre por estos días las calles sanjuaninas y algunos de ellos ayer decidieron contarlo.
El multicampeón argentino Guillermo Brunetta hace ocho años que decidió abrir su propia bicicletería en su Laboulaye natal en la provincia de Córdoba. “Ahora le estoy dedicando más tiempo a eso que a la bici. A veces podés querer mucho esto que practicás, pero si tenés una familia y tres hijos como tengo yo, la subsistencia se hace difícil”, contó el cordobés. El ciclista que corre para el Sindicato Argentino de Televisión es quien diariamente atiende su local, mientras que en los tiempos libres sale a rodar. “Cuando tengo que viajar a competir es mi esposa quien se hace cargo del negocio”, expresó.
Por su parte, Lucas Lopardo, quien se encuentra corriendo para el equipo de Complejo Style, junto a su hermano Franco abrieron hace un año su propia fábrica de indumentaria deportiva “Leopard Latinproof” y hasta el momento no les ha ido nada mal. Según cálculos aproximados 700 conjuntos ya salieron de producción. “Teníamos ese proyecto porque ya habíamos tenido un taller de bordado, además varios cursos hechos de diseño gráfico y bordeadora computarizada” contó el bonaerense, quien aclaró: “Acá en el ciclismo argentino no se progresa económicamente, apostamos a la indumentaria deportiva y por suerte nos esta yendo bien”, expresó.
Mientras que el sanrafaelino Sebastián Aliaga del “Sthimpra” para poder subsistir trabaja en una empresa de premoldeados mendocina. “No podes vivir del ciclismo, por eso trabajo ahí hace varios años y hago desde baldosas hasta pilastras y sifones”, contó el mendocino quien dijo que trabaja mediodía y el resto lo dedica para salir a rodar.
Otro que también tiene que trabajar cuando se baja de la bici es Luciano Montivero -el “Pato” para todos-, él desde que comienza la temporada de ciclismo sanjuanino se dedica plenamente a la bici para llegar en las mejores condiciones pero antes, se dedica a realizar trabajos de albañilería que además le sirven para distraerse. El ciclista de la Agrupación Virgen de Fátima ayer tuvo que abandonar la prueba por una caída.
