Durante el arranque del Congreso Nacional de Trabajadores Sociales, cerca de 3.000 profesionales de gran parte del país llegaron a San Juan. Algunos de ellos fueron consultados por este medio y coincidieron en que los temas que más preocupan son las adicciones a las drogas y la violencia, sobre todo contra la mujer. Justamente estas problemáticas ocuparon buena parte de las charlas, debates y talleres que se llevaron a cabo durante el primer día de actividades. Este encuentro finalizará mañana.

Si bien están acostumbrados a trabajar en ámbitos en los que son habituales los problemas con los niños, los abusos, la prostitución y la falta de recursos habitacionales, la mayoría de los trabajadores consultados dijeron que el tema que más trabajo genera en la actualidad es la violencia. ‘Es un tema que afecta a todo el país por igual’, dijo en su presentación Gloria Luoni, la presidente de la Federación de Trabajadores Sociales de Argentina.

‘Todos los días recibimos casos. Es la problemática más vigente y con más denuncias. Hasta hace unos años había estereotipos de familias que no se reconocían como violentas. Ahora se habla más del tema. Entonces tenemos que trabajar para crear más políticas que ayuden a combatir este problema en todo el país’, dijo Graciela Orlando, de La Matanza, Buenos Aires. Al igual que esta mujer que trabaja Desarrollo Social de este partido del conurbano bonaerense (que es el más grande de Argentina, con casi 22.000 de personas), otros trabajadores sociales dijeron que la violencia es uno de los dramas más urgentes y que hay que aprovechar que la gente se animó a hablar.

‘Hace unos años no teníamos tantas facilidades para informarnos. Ahora se conoce más y hay mucha más legislatura, que si se respeta o no es otro tema, pero tenemos marcos legales en los que apoyarnos’, agregó Nilda Escobar otra de las trabajadoras de Buenos Aires.

La droga es otro de los problemas que alarma a los trabajadores sociales, que se reunieron para intercambiar formas de trabajo, opiniones y experiencias. Durante el congreso, dijeron que hay zonas, sobre todo en las más carenciadas, donde la droga comienza a afectar a los niños desde pequeños y que eso es lo que más preocupa. ‘Los chicos se inician entre los 10 y los 16 años y eso repercute en toda su vida’, dijo una de las profesionales que es especialista en educación. Al respecto, otras trabajadoras sociales de Buenos Aires, San Luis, La Rioja y Chaco, dijeron que el alto ausentismo en las escuelas de zonas marginales se debe a las adicciones y que por eso hacen muchos operativos para tratar de reinsertar a los chicos a las escuelas.

Dijeron que buscarán a través de este congreso generar mecanismos para poder pedir la creación de más espacios, programas y capacitaciones para las víctimas de violencia y para las personas que sufren adicciones.