El 2016 tuvo un mal comienzo en lo que respecta a los siniestros viales con motos. Ayer, murió una joven mamá de Sarmiento después de caer de una moto, junto a su pareja y su pequeña hija de 2 años. El accidente se produjo sobre la ruta que une Villa Media Agua y Cañada Honda, en ese departamento, y fue originado por la rotura de una cubierta del rodado. Con esta chica, ya son tres los jóvenes que fallecieron por accidentes en motos en los cinco primeros días del año.

Esa lista luctuosa comenzó el primer día del año con ese joven llamado Juan Elizondo (20) que volvía de un baile en moto y murió después de ser impactado por el auto de su vecino en la Ruta 279, en 25 de Mayo. La segunda víctima fue Romina Pérez (26), esa chica que salió a dar una vuelta en su moto nueva el viernes último por las calles de San Martín y sufrió una dura caída que le provocó la muerte la madrugada del día 2.

La última víctima fatal se llamaba Gisela Belén Rojas (19) y falleció ayer pasado el mediodía como consecuencia de una caída en moto en la Ruta 153, a 4 kilómetros al Oeste de la Ruta 40, en Sarmiento. Ella viajaba con su concubino, Marcelo Méndez (20), que sufrió lesiones leves, y también con su hija de 2 años que salió ilesa, confirmaron los policías de la Seccional 8va.

Gisela estaba viviendo con su pareja en la localidad de Cañada Honda. Y según un familiar, ayer la chica se dirigía a Villa Media Agua a tomar un colectivo que iba a trasladar a un equipo de hockey a jugar un partido a San Juan. Ella era jugadora de ese deporte. El que manejaba la moto Appia 110 cc era Marcelo Méndez y la joven llevaba en brazos a la hija de ambos, explicaron.

Fuentes policiales señalaron que, supuestamente, durante el trayecto la moto ‘agarró’ un pozo en la ruta y eso provocó el reventón de la cubierta trasera. El rodado perdió la estabilidad y entonces los tres se fueron contra el pavimento. Creen que Gisela trató de proteger a la nena con su cuerpo y fue ahí que sufrió graves heridas, en especial en la cabeza. No llevaba casco, aseguraron. La nena no tuvo heridas y el concubino terminó con golpes leves. Gisela, en cambio, fue llevada al hospital de Sarmiento pero llegó sin vida.