River volvió a la final de la Copa Libertadores después de 19 años con el empate como visitante ante Guaraní de Paraguay por 1-1 en la revancha de las semifinales, en la serie que finalizó 3-1 a su favor, que reafirmó su buen momento en el ámbito internacional. El delantero paraguayo Fernando Fernández puso en ventaja a Guaraní y el atacante Lucas Alario selló la igualdad en el encuentro que se disputó en el estadio Defensores del Chaco y fue controlado por el chileno Julio Bascuñán.
Guaraní fue en busca del protagonismo desde el inicio mismo del partido, pero River, con “Lucho” González lo aguantó en los primeros minutos y cuando recuperó la pelota apeló a la presión en ataque que complicó al conjunto paraguayo. Lo mejor de River en esa primera parte se generó por el sector derecho, mediante los uruguayos Carlos Sánchez y Rodrigo Mora, y lo reafirmó con las situaciones que lo dejaron cerca del gol con el remate de Mora de media distancia, a las 17’, que desvió Aguilar al córner y el cabezazo de Gabriel Mercado (19’) tras el córner que ejecutó Gonzalo Martínez y atrapó el arquero local.
Los dirigidos por Gallardo se mostraron sólidos en sus líneas con buenos trabajos de Matías Kranevitter en el mediocampo y Jonatan Maidana en defensa, pero en los últimos minutos creció la figura de Benítez en Guaraní y River no la pasó bien en el final.
Un disparo fuerte de media distancia de Benítez que atajó Barovero y el remate de cabeza de Fernández que controló el uno Millonario sobre el final, fueron las credenciales de Guaraní.
En la segunda parte, River continuó con la iniciativa, pero a los 16’, en un flojo retroceso pagó caro con el gol de Fernández. La jugada se inició por la derecha, con el centro de Benítez que recibió Palau y su cabezazo pegó en el palo izquierdo, pero ningún defensor de River estuvo atento al rebote que aprovechó Santander para el pase al juvenil delantero paraguayo para el primer gol del encuentro.
River, que en la última línea se acostumbró a jugar al límite, dejó de ser confiable en defensa y Guaraní fue por más con el envión que lo desembocó a las puertas del segundo gol que evitó Sánchez en la línea. Al equipo de Gallardo le dolieron los ataques de Benítez por el sector derecho.
Sin embargo, Gallardo leyó el bien el partido y dispuso la entrada de Viudez que le cambió la cara al equipo como manija del mismo. River estuvo cerca del descuento a los 26’ con el cabezazo de Alario que el arquero Aguilar desvió al córner de manera brillante.
La participación de Viudez justificó los pedidos de Gallardo para su incorporación desde hace un año y a los 34’, el ex Nacional dejó en soledad a Alario quien definió por encima del arquero para tranquilizar a River.
Luego, el “Millo” pudo haberlo ganado de no haber sido por la impericia de Sánchez, y porque Guaraní ofreció espacios jugado en ataque. Incluso en el final respondió en la contra con un remate de Santander que desvió Barovero.
