Dice que los quiere preservar y que le confesaron que no soportan más. Ese es el argumento que dio ayer el intendente de Caucete, el basualdista Julián Gil, para dejar sin efecto las designaciones de sus dos hijos como miembros del Gabinete municipal. También decidió frenar el ingreso de su hermano Ernesto, a quien pensaba poner como director de Ganadería. La decisión la tomó después de la fuerte polémica que se armó por el nombramiento de toda su familia en puestos políticos clave y bien rentados de la comuna, noticia que tuvo repercusiones en medios nacionales y hasta internacionales. Los que seguirán en sus puestos son su esposa y dos de sus hermanos.
Gil dará cuenta oficialmente de los cambios en una conferencia que brindará hoy a las 8. Según adelantó, su hija Gimena (19 años) dejará de ser la secretaria de Coordinación del municipio y su hijo José ya no será el secretario de Deportes. En esos lugares nombrará a dos personas que, afirma, no son sus parientes: Maximiliano Aballay y Leonardo Balmaceda, respectivamente.
Frente a los cuestionamientos por nepotismo que venía recibiendo por los nombramientos que realizó, el intendente siempre se mostró despreocupado y reiteró una y otra vez que no iba a dar marcha atrás. Pero ayer cambio de posición y explicó que lo hace por “todo lo que se armó, quiero preservar a mis hijos”. Además, contó que “recibieron amenazas de muerte en Facebook… lo hablamos con los chicos y nos dijeron que no soportan más la situación”.
Gil había justificado su accionar diciendo que sus parientes son personas capaces y que necesitaba armar un blindaje de alfiles de “extrema confianza” para cuidarse de los casi 200 empleados que la gestión anterior dejó en planta permanente y que supuestamente le juegan en contra. Y sobre su hijo dio una explicación que alimentó más la polémica: dijo que era idóneo para encabezar el área de Deportes, porque practicó muchas disciplinas y actualmente juega al vóley.
Con el giro del jefe comunal, la designación que no se alcanza a consumar es la de su hermano Ernesto. El decreto de nombramiento fue redactado el lunes y a pesar de que el municipio caucetero estaba que ardía, el mismo Gil le dijo a este diario que lo iba a firmar. Sin embargo, ayer reveló que no puso la cucaracha y que tampoco lo hará, por lo que pondrá a otra persona al frente de la Dirección de Ganadería.
En lo que parece no estar dispuesto a ceder es con sus otros tres familiares directos que puso en funciones. Afirmó que su esposa, Patricia Solar, continuará como secretaria de Acción Social; su hermano David como jefe de Compras y su hermana Delfina en la Jefatura de Legales.
