El levonorgestrel, la droga que contiene la pastilla del día después, es la misma que traen los anticonceptivos orales, pero en dosis mucho más concentradas. Se trata de un tratamiento que las mujeres pueden utilizar en caso de que hayan sido potencialmente fecundadas, para lo cual necesitan hacer una consulta médica y la prescripción de un médico. No se recomienda ingerir más de 2 pastillas al año. Y aunque es parte de un programa oficial repartirlas sin costo, todavía genera mucha polémica, ya que desde distintos sectores, principalmente los religiosos, consideran que se trata de un método abortivo. A San Juan llegó hace unos 3 años y desde entonces hubo revuelo. Tanto, que al principio las autoridades dijeron que las entregarían sólo a pacientes que hubieran sido víctimas de violación, para evitar confrontar. Pero luego la inclusión en el Plan Mujer se hizo masiva y totalmente abierta.
