María Eugenia Noguera (34) hacía de comer cuando su nena mayor (4) interrumpió sus quehaceres para darle una novedad inesperada: fuego en el dormitorio. A mil, la mujer corrió de la cocina-comedor al dormitorio que desde hace un poco más de un año su cuñada le presta para que viva con su marido y sus seis hijos de entre 6 años y un bebé de meses. Y entonces comprendió que lo único que podía hacer era rescatar a los chicos e intentar salvar algo, pero sólo alcanzó a sacar un colchón. Lo que siguió fue el desastre, a pesar de la ayuda de sus vecinos en la equina de Tunuyán y Libertad, en el barrio Neuquén, Rawson. Pronto, el fuego consumió todo en el dormitorio y dañó el baño y el resto de la estructura de la casa, dejando a la familia sin nada. El incendio, controlado finalmente por bomberos, ocurrió cerca de las 13.30 de ayer y lo inició en un colchón, por una travesura, el mayor de los hijos de María Eugenia y Roberto Riveros, un albañil que ayer estaba desesperado porque no tenía donde ir a parar y cómo hacer para reponerse del durísimo golpe: "Me pagan $50 por día y con eso no me alcanza ni para comer, imagínese… no sé qué voy a hacer", se lamentaba ayer el jefe de hogar.