Una de mis primeras notas periodísticas en Suplemento Verde, allá por el año 1990, y unos pocos meses después de desaparecer Agronoticias, que es como apareció esta sección creada por una idea de don Francisco Salvador Montes, director en esos tiempos de este matutino, fue sobre la actividad semillera de la familia Sánchez, afincados en Pocito.
Hoy, 24 años después, volvimos a ver a los integrantes de ese clan, que ya va por la tercera generación dedicados de lleno a esta apasionante actividad: la de obtener a campo la simiente que originará futuros cultivos.
En aquella oportunidad, entrevistamos a Antonio Sánchez Sánchez, creador de la Pyme, quien falleció en noviembre de 1999 y sobre quien recuerdan con cariño todos los nietos y su hijo Antonio, actualmente de 63 años.
Precisamente Antonio nos comentó "mi padre era viñatero, y las cosas no iban bien; decidió pasar a producir bulbos de cebolla para mercado en fresco y mejoró la situación; y luego averiguó de producir semillas, algo totalmente nuevo…bueno, ahí comenzó a andar todo sobre rieles y en este momento es un honor para todos nosotros decir que seguimos sus pasos".
Toma la posta su hijo Mauricio Antonio, de 37 años, ingeniero agrónomo, recibido en la U.N.Cuyo, quien comenta "creo que al ser empresa familiar vienen otros conceptos primero, no tanto el número frío, o lo meramente económico, como la ganancia anual, para nosotros lo valioso es la continuidad en el tiempo. Vamos construyendo sobre los firmes cimientos del legado de mi abuelo y de mi padre, con trayectoria y una gran responsabilidad encima, pero nos encanta el desafío. Hoy tenemos muchas herramientas que antes no existían (mencionó el riego por goteo, la cosecha mecanizada, la colorimetría final de las simientes y el uso intensivo de Internet) y se hace más llevadero todo. Tenemos la empresa dividida por sectores y con responsables familiares de cada área. Yo lo ayudo directamente a Antonio en tareas de campo y me apasiona por mis estudios realizados en Chacras de Coria, y porque es una tradición que pasa de generación en generación.
Le sigue Federico Eduardo, de 35 años, quien se encarga de un gran campo en las cercanías de Media Agua, donde además de producir semillas de cebolla, bulbos y otras especies, hacen semillas de alfalfa con riego por goteo. Nos dice "recuerdo que mi abuelo se iba a vender la semilla de cebolla viajando en colectivo a Santiago del Estero, luego de varios años se pudo comprar una camioneta. Era muy dedicado a los negocios y se averiguaba como estaban los precios en todas las regiones productoras y ahí fijaba su estrategia para ese año en particular. Yo cada vez que me levanto me acuerdo del esfuerzo que le puso mi abuelo y que día tras día le pone mi padre y es muy motivador para salir adelante.
Por su parte Celia Beatriz, de 29 años, casada con Orlando Galdeano, ingeniero agrónomo sanjuanino también dedicado a la labor de la producción y comercialización de semillas, expresó a Suplemento Verde en el minilaboratorio de su galpón de procesamiento, donde hacen los análisis de semillas, que ella se dedica a la parte administrativa. Papeles de certificación fitosanitaria, inscripciones, planillas de costos, etc. Comentó que antes de vender al mercado interno, hacen germinación y pureza a los muestras de semillas, allí dedican el 20 por ciento en volumen de lo que producen y también donde testean internamente (antes de enviar al INTA La Consulta de Mendoza donde analizan oficialmente) el 80 por ciento de lo que producen, que va a exportación.
