Ricardo Carbajal y sus familiares dormían cuando lo sacó de la cama un violento estallido. Era una garrafa que había explotado por las llamas que, a pesar del esfuerzo de la familia, sus vecinos y bomberos, terminaron por consumir la mayoría de los muebles de la familia de su humilde hermana viuda, Sandra: una cama, tres colchones, dos mesas, un mesón, 12 sillas, un lavarropas, una heladera, una cocina, tres bicicletas, un ventilador y otros objetos.

Ocurrió a las 3 de ayer en Monseñor Orzali al 1068 en la villa Burón Alonso, Rawson, donde viven varias familias, incluida la de Sandra, que no tiene casa. Como en el lugar no había conexiones eléctricas ni otras fuentes de calor o fuego, todo indica que alguien se metió por el fondo y quemó la despensa.

Y no fue el único incendio que provocaron los delincuentes. En Concepción, Capital, ocurrieron otros dos casos con diferencia de horas.

El primero a la 1,30 en el corralón que Cristina Zárate tiene en ruta 40, metros al Sur de Benavides. Allí las llamas alcanzaron a destruir unos 120 fardos antes de ser controladas por bomberos, dijeron fuentes policiales.

La otra víctima fue Leticia González y su familia (esposo y 7 hijos), que viven en el barrio Las Lilas. Según Leticia, ayer a las 5 se asomó por los ruidos a una ventana y vio a "El Cabezón" y "El Jorgito" huir con una botella pequeña en sus manos y a su Renault 12 en llamas, que controló con su propia familia. Según la mujer, ya tenía varios problemas con los sospechosos, a quienes acusó de provocadores y les atribuye haberla amenazado con quemarle el auto o la camioneta de sus suegros.