A simple vista, en el asfalto y en la banquina no había huellas de una frenada brusca o una maniobra de último momento para esquivar algún obstáculo. Tampoco descubrieron en el piso las típicas marcas de algún neumático roto. Para los investigadores policiales, todo indicaba ayer que el joven conductor del Volkswagen Gol se desvió hacia su costado izquierdo, intentó corregir el rumbo ya metido en la banquina y como iba embistió la pared de un edificio de departamentos en construcción y, lo más grave, una columna metálica del alumbrado público que hundió el vehículo por el techo aprisionado en su interior a sus tres ocupantes. No hubo escape luego de ese último y tremendo impacto: el chofer y las dos jovencitas que lo acompañaban murieron enseguida.
La triple tragedia les costó la vida a tres jóvenes identificados en la policía como Jonathan Milanich (21 años, estudiante universitario de primer año de Higiene y Seguridad), y otras dos estudiantes, Melina Daniela Sesé Telles (18) y su mejor amiga, Agostina Guerra (16). Según la policía, todo indicaba que no llevaban puesto el cinturón de seguridad. Ayer, ningún familiar de las víctimas quiso hacer declaraciones.
El terrible choque ocurrió alrededor de las 5.45 de ayer en calle Nuche a unos 150 metros del cruce con 9 de Julio y Las Heras, en Villa del Carril, Capital. Según la policía, a esa hora Milanich circulaba hacia el Este en su Volkswagen Gol (lo tenía desde hace un mes, dijo uno de sus amigos) por un tramo de la calle Nuche que describe una curva pronunciada. Según los vecinos del lugar, ese mismo tramo muchas veces es usado por algunos automovilistas para hacer picadas.
Sin embargo una improvisada carrera de autos sobre esa calle era descartado ayer por la policía como origen del siniestro: "No tenemos nada que nos indique que se corría una picada. Tampoco la participación de algún vehículo u otro obstáculo, y a simple vista parece que tampoco hubo una falla mecánica. Por ahora la principal hipótesis sobre la causa del siniestro apunta a una falla humana y no descartamos que el chofer se durmiera o sufriera alguna descompensación, pero serán las pericias en el vehículo y el resultado de la autopsia en el cadáver del conductor lo que determinará con mayor precisión qué originó el accidente", dijo ayer un jefe policial ligado a la investigación.
Cada prueba de la triple desgracia era recabada ayer por policías de la seccional 28va. al mando del comisario Roberto Heredia, bajo estrictas directivas de juez Correccional en turno, Eduardo Gil.
