-¿Cómo llega a esta edición de la clásica? -Bien, estoy pasando un buen momento y espero tener dos buenos días, porque muchas veces las carrreras se definen por cómo te levantás en la mañana. Yo estoy haciendo las cosas bien, entrenando duro y obvio que me gustaría repetir, pero en esto la suerte también juega lo suyo. -¿Por dónde pasa la clave para ganar la Doble Calingasta que va y vuelve por la Quebrada? -Está en las subidas, el sábado y el domingo. Creo que la clave es estar atento a los rivales y pasarlas sin sufrir mucho. Igual, como la parte alta está en el medio de las dos metas (primera y segunda etapa) después hay muchos kilómetros para atacar o defender, sin contar que a la vuelta también hay que pasar el Villicum. -¿Cuánto influye posicionarse bien arriba en la primera etapa para tener el apoyo del equipo en el regreso? -Somos un equipo y en lo personal yo no puedo obligar a nadie a que trabaje para mí por haber ganado el año pasado. Pero reconozco que va a ser muy importante llegar adelante en la primera etapa.
