La vieja instalación eléctrica que hay en algunos sectores de Tribunales ha puesto en alerta al Poder Judicial, dado que un informe preliminar reveló que el edificio está en riesgo. Fuentes calificadas que tuvieron acceso al documento no revelaron detalles finos de cuáles son los potenciales peligros, pero reconocieron que da cuenta de la posibilidad de cortocircuitos por el sobrecalentamiento del cableado. De llegar a producirse tal situación, representaría una amenaza de incendio en algunas zonas, dentro de un lugar que contiene elementos altamente inflamables, entre los que se encuentran toneladas de papeles, muebles y cortinas. Todo se debe a la falta de un mantenimiento integral y la Corte de Justicia ordenó que se lleve a cabo un análisis completo de toda la red, para determinar los puntos débiles que tienen que ser reemplazados.
El riesgo de fuego no es para nada menor. En primer lugar, porque por Tribunales pasan cientos de personas por día que pueden quedar expuestas, desde funcionarios judiciales, empleados, abogados, testigos y familiares de detenidos y víctimas. Y en segundo término, ante la posibilidad de focos de incendio se corre el peligro de que se dañen y pierdan causas penales en las que quedan plasmadas las pruebas de investigaciones por delitos y sus responsables, como las constancias de casos civiles en los que están en juego millones de pesos por expropiaciones que realiza el Estado, declaraciones de herederos, y daños y perjuicios. En la Justicia señalan que hace años que conviven con ese panorama y que nunca se presentó un incidente de ese tipo, pero quieren tomar las precauciones para reducir a cero los riesgos. Es que se trata de un edificio viejo (data de 1957) que requiere una atención permanente. Además, actualmente está abarrotado, lo que ha obligado al Poder Judicial a alquilar una veintena de inmuebles en el radio céntrico. La solución a esa dispersión se vislumbra con la construcción de la Ciudad Judicial, cuyo proyecto está en su fase final (ver A la espera).
El informe sobre la instalación eléctrica fue ordenado por la Corte y se realizó hace unos 14 días, pero recién trascendió en esta semana. Según confiaron las fuentes, la instalación eléctrica del edificio se ha ido renovando, al igual que la colocación de llaves térmicas y disyuntores, pero quedaron varios sectores en el que el cableado se encuentra obsoleto. Por eso, el estudio preliminar habla de riesgo.
El recalentamiento de cables puede producir un corto y provocar un fogonazo o el derretimiento de una llave eléctrica, por ejemplo, que en contacto con objetos inflamables puede provocar un incendio. En cada juzgado hay montañas de papeles, a los que se suman los muebles y cortinados, lo que representa un cóctel peligroso. Por eso, el profesional que realizó el informe recomienda un examen pormenorizado de toda la red de Tribunales, para atacar las zonas más complicadas y eliminar cualquier amenaza. El pedido se encuentra en el Departamento de Servicios Generales del Poder Judicial y las fuentes dijeron que la revisión integral empezará este mes, en la etapa de feria judicial. Lo que está descartado, aseguran, es la posibilidad de un choque eléctrico, es decir, que alguien toque algún elemento y reciba una descarga dado que existen mecanismos de protección, como disyuntores, que evitan tal situación.
A pesar de que existe el Departamento de Servicios Generales, se ha puesto en funcionamiento un área que depende directamente del máximo tribunal para encargarse del mantenimiento del edificio y llevar adelante las remodelaciones en la instalación eléctrica. Se trata de un equipo de 12 personas que viene trabajando hace tres meses en reparaciones de sanitarios, red de agua y aparatos como aires acondicionados. Entre esas tareas se encuentra el control del estado de los inmuebles alquilados, que también requieren de un cuidado especial (ver Otros…).
