"José Antonio Sastriques… una vida ejemplar” es el título de un libro que escribí sobre la vida de mi padre a pedido de un miembro del Concejo Deliberante de Pocito.
No soy escritor, pero las circunstancias quisieron que hiciera un relato de los momentos más importantes de la existencia de mi padre y nunca imaginé la repercusión que tendría dicha narración, no sólo en aquellos que lo conocieron, sino también en personas que tuvieron el deseo de saber sobre su trayectoria.
No es fácil recapitular el paso por este mundo de una persona tan querida. Es posible que hayan quedado acontecimientos sin relatar escondidos en los rincones del tiempo, pero estoy seguro que se encuentran en él los principales hechos que han dejado una hermosa huella en nuestros corazones filiales.
Todo ese transcurrir por este espacio pocitano y sanjuanino ha sido ilustrado por una colección fotográfica familiar. En la misma van apareciendo reflejos del pasado, como vehículos, viejos edificios, la juventud, presencia y lozanía de rostros que nos acompañaron y mediante detalles, como los de una esquina, la información de cómo era el Pocito de antaño.
En el mismo relato sus comienzos, desde que ayudaba a su madre a repartir verduras en una carretela, hasta su final en donde apadrinaba, a sus 92 años, un Jardín de Infantes de la Escuela José Rudecindo Rojo.
Sus ansias de progreso lo llevaron a construir un edificio que transformó su querida Rinconada, siendo hoy una localidad pujante y un hermoso lugar para vivir.
El oficio del pan fue la gran pasión de toda su vida. La panadería fue su comienzo, para luego agregar rubros como almacén, rotisería, fábrica de soda, helados, pastas, limonada y naranjada en botellas, confitería, servicio de lunch, entre otros , y con un slogan que decía: Para un producto noble "Casa Sastriques”.
Pero no sólo fue transcendente su actuación comercial sino mas aún su participación en la comunidad, ya que intervino en cuanta Institución tuviese por objetivo el bien hacia los demás, a saber: Cooperadora de la Esc. José R. Rojo; Unión Vecinal de Rinconada; Centro Materno Infantil; Capilla del Sagrado Corazón de Jesús (hoy Iglesia); Club Atenas Pocito; Caja de Crédito Pocito; Rotary Club Pocito; constituyente y concejal ad-honorem y por último padrino de un Jardín de Infantes.
No pude dejar de mencionar el apoyo y colaboración de mi madre, Doña Carmen. Se suele decir que "detrás de un gran hombre hay una gran mujer”, éste es uno de esos casos.
Pocito tuvo el privilegio de contarlo entre sus ciudadanos ejemplares dedicados al bien y a la verdad, férreos valores morales que lo acompañaron. Él bien podría ser un excelente modelo para las generaciones futuras del departamento. Estamos orgullosos de ser herederos de su apellido, ya que en él está contenido el honor de un hombre de bien.
Este libro que escribí con tanto amor y cariño y que me llena de orgullo, es el homenaje que quiero rendirte a un año de tu partida, y que si bien ha quedado un gran vacío, has dejado huellas imborrables que harán que te recuerden como lo que fuiste: un incansable hacedor, pero sobre todo un hombre de bien y ejemplo de vida.
(*) Comerciante.
