Tucumán, 11 de diciembre.- Los uniformados, que en las últimas horas aceptaron una oferta salarial del Gobierno, por causas que se desconocen dispararon balas de goma y gases contra los vecinos que pedían seguridad, entre los que se produjeron algunos heridos.
Inesperadamente, intervinieron efectivos de Gendarmería en un intento de disuadir a los manifestantes, y así lograron evitar que continuara la represión.
Unas dos horas antes, el gobernador José Alperovich había confirmado el acuerdo salarial con la policía, que aceptó la suba de más de 8 mil pesos.
