Aerolíneas Argentinas dio de baja ayer al último de los aviones de su flotilla de Boeing 747 ‘Jumbo‘, al cabo de 33 años de servicio en las rutas internacionales de la empresa y se enmarca dentro del plan de modernización de su flota. El Boeing será reemplazado por un Airbus A-340.
El último de los vuelos de un ‘Jumbo‘ de la aerolínea de bandera argentina se cumplió ayer desde Madrid y su tripulación fue agasajada a su llegada a Buenos Aires por el presidente de la empresa, Mariano Recalde.
‘A las 04.55 de hoy aterrizó en Ezeiza el último vuelo de un Boeing 747‘, destacó la empresa en un comunicado.
Los B-747/400 son reemplazados por aeronaves Airbus A-340, que ya se encuentran operando en los vuelos internacionales y a destinos como Auckland/Sydney, Roma, Miami, Barcelona, México, Caracas y Bogotá, y ahora también cubren la ruta a Madrid que hasta hoy era la única operada por los Jumbos.
‘El Jumbo cierra un ciclo marcando un hito en la historia de Aerolíneas Argentinas que comenzó el 14 de enero de 1979, a las 09.38, cuando aterrizaba en el aeropuerto internacional de Ezeiza la aeronave B- 747/200 – matriculada LV-MLO – que sería la primera de una serie de tres que el Estado nacional compraba directamente a la fábrica Boeing Co. de Seattle‘, destacó el comunicado de la empresa.
Aerolíneas Argentinas, desde 1979 a la fecha, operó trece aeronaves de estas características, y desde el año 1990 hasta enero de 2012 los Jumbos volaron más de 500 mil horas.
Aerolíneas Argentinas reemplaza a la flotilla de Jumbo por Airbus A-340, aviones de fabricación europea que ahora harán los vuelos a España y ya operan en varias rutas internacionales.
‘El B-747 fue, hasta la aparición del Airbus A-380 hace pocos años, el avión comercial más grande del mundo, y fue Aerolíneas Argentinas la primera y única empresa que incorporó este tipo de aeronave en toda Latinoamérica‘, destacó la empresa.
Aerolíneas Argentinas está bajo gestión estatal desde 2008, cuando, en medio de una severa crisis financiera de la línea aérea, el Gobierno argentino resolvió iniciar un juicio de expropiación de la empresa controlada por el grupo español Marsans.
En la década del ’80, el Jumbo, que por entonces también cubría la ruta a Roma, transportó en dos oportunidades al papa Juan Pablo II desde Buenos Aires a Italia, en junio de 1982 y en abril de 1987.
