Un cielo despejado, una brisa del Sur y un sol que pegaba fuerte pero que junto al agua no se notaba, hicieron del primero de enero de 2010 el día ideal para pasear. Y los que se fueron a pasar el primer día del año a las playas del dique de Ullum disfrutaron de una combinación perfecta: el agua, el sol, la reunión con amigos, la familia y una buena comida.
Con casi 34 grados centígrados de temperatura durante la siesta de ayer y, aún pasadas las 6 de la tarde, las filas de vehículos seguían dirigiéndose hacia el Oeste sanjuanino. Atrás quedaban las calles desérticas y la quietud de la ciudad típica en los días feriados y, sobre todo, la de los fines de semana largos en los que la mayoría de los sanjuaninos aprovecha para visitar los departamentos alejados. Pero el movimiento comenzaba una vez que se llegaba a Marquesado y, desde allí, hasta los distintos clubes del dique.
Los controles del Operativo Verano de la Policía aportaron también un granito de arena para que la zona estuviera tranquila y que el día terminara sin problemas mayores. En el viaje de ida, los oficiales sólo dieron a los conductores las advertencias sobre medidas de seguridad y el consumo de bebidas alcohólicas; pero, en el camino de vuelta, ya estaban con los alcoholímetros en mano para hacer los controles de correspondientes.
Entre los destinos más elegidos estuvieron el Complejo Náutico de Ullum de la UNSJ, que se llenó desde temprano con familias y estudiantes. También el Palmar del Lago, que fue uno de los campings más visitados por los jóvenes y por los que practican vela y lancha. Y Costa Magna, que, con su ya conocida movida deportiva y permanente animación, atrajo a sus playas una verdadera multitud equipada hasta con gacebos e iglúes.
