Ayer al mediodía, un pichón de aguilucho vivió su hora de fama en la plaza 25 de Mayo. El ave, de no más de 30 centímetros de alto, llamó la atención al caminar por las veredas del espacio verde, como si fuera un peatón más. Luego de un rato, el aguilucho voló hasta un árbol y ahí se quedó durante mucho tiempo. Como si fuera una estrella el pichón fue fotografiado por la gente y hasta hubo vehículos que se detuvieron a mirarlo.
‘Desde hace más de una hora que está por la zona. Primero caminó por las veredas y el césped de la plaza y después cuando se amontonó gente para fotografiarlo, voló hasta el árbol‘, dijo Gerardo Ávila, el monitor urbano que estaba trabajando en la plaza y que fue quien llamó por teléfono a la Policía Comunal para que decidiera qué hacer con el ave que parecía asustada.
Mientras muchos sacaron fotos o lo filmaron, el aguilucho permanecía inmóvil. Y fue tanto el alboroto, que hubo algunos que llamaron hasta a la Secretaría de Ambiente para pedir ayuda. Así, fue que se hicieron presentes en el lugar efectivos de la Policía Ecológica, de la Sección 1ra, guardaparques de Ambiente y la Policía Comunal. Sin embargo todos coincidieron en dejar el ave en el lugar, pues es habitual que vivan en la zona porque son depredadores que se alimentan de palomas.
‘No está en peligro y puede volar. Es un pichón de aguilucho. Estas aves hacen que no haya superpoblación de palomas en la plaza‘, dijo el sargento Castro, de la Ecológica, mientras que desde la Secretaría de Ambiente dijeron que se trató de un pichón que está aprendiendo a volar y que por eso se lo vio por el suelo.
