Ante la noticia de que la legendaria firma La Rueca rebaja todo su stock de indumentaria en un 50% por cierre, se agolpó una importante cantidad de gente en su puerta ayer por la tarde. Algunos fueron con anticipación y preparados a esperar, otros pasaban por el lugar y al ver la fila se interesaban, pero la realidad era que no querían perderse las liquidaciones por ser una casa que ‘tiene cosas buenas’, decían los consumidores entusiasmados. Los dueños del negocio se encuentran con que deben cerrar las puertas -que estuvieron 36 años abiertas- por la caída en las ventas y a esto se suma que a fin de mes se vence el contrato de alquiler en la peatonal y los propietarios no tienen intenciones de renovarlo. Así lo explicó Gustavo Mulet, el abogado de la firma que representó a los propietarios en la audiencia que se dio ayer en la Subsecretaría de Trabajo (ver recuadro).
La fila de gente, especialmente mujeres, empezaba en la puerta de la peatonal Tucumán 142 sur y llegaba hasta la esquina de calle Laprida. ‘Yo llevo casi una hora esperando’, explicó Mercedes Juárez que llegó a las 16.30 y recién a las 17.25 le abrieron la puerta para que pasara. Los empleados adquirieron este método de atención ‘para controlar a las mecheras y tener el local ordenado’, explicó Cristian Yornet, uno de los empleados de la tienda. De esta manera, mantenían alrededor de 40 clientes dentro del negocio mientras el resto aguardaba. Los que estaban afuera por momentos aplaudían para que agilizaran las compras.
El primer día de la liquidación fue ayer y en la tarde se había corrido más la voz, lo que generó un aluvión aún mayor. ‘Esta mañana tuvimos unas 400 personas y un día normal son 120 por turno’, contó el vendedor Mario Morandi. La noticia también se difundió a través de Whatsapp con un mensaje que explicaba la situación y pedía que ayudaran a los empleados comprando allí.
En el lugar explicaron que los descuentos se aplicarán hasta que se agote el stock y como fecha tope tienen el 30 de abril, día que deben cerrar el local. Entre los percheros hay prendas del verano que volvieron a exhibir y algunas que quedaron del invierno pasado debido a que este año no se invirtió en la compra de mercadería, indicó Yornet.
La liquidación se aplica a todos los artículos, pasando por indumentaria de jóvenes, niños y adultos tanto para damas como caballeros. ‘Al precio de lista se le resta la mitad’, explicaba una vendedora a una cliente interesada por la ropa para adolescentes. Así es como se podía conseguir vestidos de marcas destacadas cerca de los $300 y en otros locales no bajan de $700. Al igual que camisas de hombres de primeras marcas que arrancaban en los $250 pesos.
En la fila, muchas de las mujeres comentaban que iban en búsqueda de lanas, pero en estos artículos el descuento es del 40%. Son la excepción ya que el resto llega al 50%.
La única condición para comprar es que se abone en efectivo porque ya no reciben tarjetas de crédito ni débito.
Por otro lado, dentro del local estaban las caras de desconcierto de los 18 trabajadores que tiene la firma. Es que los dueños aún no presentaron nada por escrito y tras la decisión de cerrar las persianas, estos se quedarían sin trabajo.
