Dos hombres fueron encontrados asesinados ayer dentro de sus casas con diferencia de horas. La primera víctima en ser encontrada sobre el mediodía fue un anciano de 82 años en un rancho de Villa Flora, Rivadavia, al que mataron a golpes con un hierro (Ver página 15). Por la tarde, en el barrio Frondizi, Capital, encontraron a un enfermero desnudo, con los pies atados y muerto de seis puñaladas en un aparente caso pasional.
El ENFERMERO
Tendido boca abajo en el piso del living comedor de su casa, envuelto en una gran mancha de sangre, totalmente desnudo y con sus pies atados con un cable. Y un signo claro de que quien liquidó a ese enfermero le guardaba algún tipo de rencor, porque lo asesinaron de seis puntazos y luego él o los asesinos se marcharon tras revolver toda su vivienda del barrio Frondizi, sin llevarse nada. Esa maniobra dejaría al descubierto la principal sospecha de que al enfermero lo mataron por motivos pasionales, aunque la policía anoche no descartaba de que lo hayan asesinado para robarle, informaron fuentes del caso.
Esas eran las hipótesis que tejían anoche los pesquisas en torno al crimen de Omar Alfredo Olivares, un enfermero de 42 años que trabajaba desde hace más de 15 años en Traumatología del hospital Rawson y que vivía desde hace 5 en la casa "18", de la manzana "H" del barrio Frondizi, en Capital, dijo ayer una vecina de la víctima. Estaba estudiando licenciatura en enfermería y le faltaban dos meses para recibirse, precisaron.
El martes a la noche fue la última vez que lo vieron con vida. Ese día, Olivares se cruzó hasta la casa de su amiga Nora Alday (también enfermera en el Rawson), para retirar un trabajo en computadora para la monografía que tenía que preparar, contó la mujer. Desde allí no lo vieron más hasta ayer cuando su padre y un gasista entraron a la casa y descubrieron su cadáver.
Fue pasadas las 17, cuando el gasista llegó hasta la casa del enfermero para arreglar una cocina y nadie salió. Al rato, llegó el padre de Olivares y ambos entraron y se toparon con el cuerpo en el piso, precisaron las fuentes. Estaba boca abajo, desnudo, atado y tenía al menos seis puntazos. Al parecer, se los habrían dado de frente y en una pelea: la mayoría los tenía en el abdomen y pecho, y los dos letales, en el cuello, dijeron en la policía.
Su casa estaba toda revuelta, pero supuestamente no le faltaba dinero ni ningún otro objeto. Eso reforzaría que quien lo asesinó lo hizo por algún motivo pasional. Algunos vecinos y la policía comentaron que Olivares era homosexual y por eso suponían que el móvil del crimen tenía que ver con su vida privada.
Anoche, estaba demorado en la policía un joven de Media Agua que, al parecer, vivía en la casa de la víctima desde por lo menos seis meses atrás, dijeron vecinos y fuentes policiales.
