Los únicos que tienen un año más de contrato en UPCN son Bogdan Olteanu y Rodrigo Peres Lopes. Todo el resto debe sentarse en la mesa de negociaciones.
“Mi función pasa ahora a ser la más fea”, tiró Enrique Valle, el manager del club, quien sabe que luego del Sudamericano tendrá muchas charlas con números. Los plazos habituales de negociación en UPCN marcan que al finalizar cada temporada Fabián Armoa se reúne con Valle para delinear los objetivos de la siguiente. El primer paso será acordar si se renueva el contrato del entrenador y su cuerpo técnico. Todo indica que sí. El club está obviamente muy conforme con el trabajo del entrenador y Armoa se siente cómodo en San Juan. El técnico ya rechazó una propuesta el año pasado para ir a dirigir al exterior.
Una vez definido el cuerpo técnico para la próxima temporada, será tiempo de armar el plantel. Desde el club la intención es tocar lo menos posible. El clima interno es prácticamente el ideal. Por ejemplo, los titulares elogian siempre el apoyo de los que esperan en el banco. Y en lo deportivo, en la dirigencia sienten que no alcanzó su techo la formación inicial que se conformó esta temporada, con la llegada de Evandro y el afianzamiento titular de los jóvenes Bengolea y Ramos.
Los ‘históricos’ como el capitán González, Junior y Garrocq se muestran a gusto en San Juan, un factor que contribuye a reanudar el vínculo.
Ahora bien, las ofertas de otros clubes también llegarán a los jugadores. Incluso el Sudamericano de clubes será otra vidriera. Y ese punto terminará siendo el termómetro del acercamiento de la institución al mercado de pases para cubrir las plazas vacantes de los jugadores que optaron por nuevos horizontes.
