Buena parte del material con el que trabajan en la biblioteca es donado. De hecho, hace unos días recibieron libros de la familia de un particular de Buenos Aires. Específicamente la colección de libros de Florencio Fiorini, el fundador de Laboratorios Montpellier que ya falleció, llegó gracias a una carta que les enviaron sus parientes ofreciéndoles lo que había en su biblioteca. “No sabemos cómo se enteraron de nuestra existencia pero para nosotros fue, más allá del misterio, una acción grandiosa ya que nos enviaron 300 libros, entre los que están las obras de Platón, de Aristóteles, de Tito Libio, de Goethe, de Gandhi y de muchos premios Nobel de Literatura, además de dos enciclopedias universales. También recibimos una donación valiosísima de la biblioteca personal de la señora Beatriz de Coria, la directora de la Casa de Sarmiento, que nos acercó sobre todo mucho material de autores sanjuaninos y eso es muy importante para la consulta de los estudiantes y para acercar a nuestros escritores a los niños”, explicaron. La biblioteca San Josémaria Escrivá ya tiene 13 hijos -especies de sucursales, aunque funcionan independientemente- en la provincia. Los responsables los ayudan a formar estos espacios, entregándoles los primeros libros y asesorándolos sobre los trámites que deben hacer para funcionar.
