Alemania, 15 de octubre.- "Pese a mi tamaño irradio autoridad y presencia a través de mi personalidad. En Berlín hay referís de todo tipo. Grandes, chicos, flacos, gordos, negros, blancos, feos y lindos. Pero por ser enano siempre llamo la atención", revela el árbitro alemán.
Con su 1,38 metros de altura, Cem Yazirlioglu está considerado el árbitro más pequeño de Alemania, un país donde el contexto físico de los jugadores en muchos casos supera el 1,80 y se destaca por su potencia.
Pese al escepticismo inicial de los futbolistas, el juez se ganó el respeto en las ligas inferiores de Berlín y se plantea metas más altas para su carrera: "Llevo tres años en la séptima división. Pero soy muy ambicioso y quiero arbitrar en la cuarta o en la quinta".
"Muchas veces tengo que correr más para tener un buen ángulo de visión sobre lo que ocurre en la cancha", aporta el pequeño juez de origen turco.
Fuera del fútbol, hace de extra en la Òpera Cómica de Berlín y confiesa que antes de dedicarse al arbitraje probó suerte como jugador pero su altura lo obligó a cambiar de actividad: "Les pude seguir el ritmo a mis compañeros hasta la juvenil (14-15 años), aunque con lo justo conseguía imponerme en los duelos de cabeza”.
