Desde hace un tiempo a esta parte además de saborear un tradicional café se han puesto de moda, especialmente entre los deportistas y los adolescentes, las bebidas energéticas. Ambas bebidas, al igual que las gaseosas "cola" contienen interesantes concentraciones de cafeína.
La ingesta de este alcaloide de origen vegetal es muy controvertida, por eso vale la pena conocer cuales mitos tienen validez real y cuales no.
Uno de los efectos más conocidos de la cafeína es su capacidad de actuar como estimulante, retrasando temporalmente el cansancio; efecto que puede causar insomnio en individuos sensibles. También se ha demostrado que la cafeína tiene un ligero efecto diurético, estimulando la eliminación de líquidos.
-La cafeína crea adicción.
Mucha gente se confiesa adicta a la cafeína y justamente por eso es frecuente que quienes consumen estas bebidas con asiduidad, cada día "requieran" mayores cantidades.
Según la opinión de expertos la cafeína no crea adicción, pero a pesar de ello
cuando se ingiere esta sustancia de manera regular y se deja de hacerlo repentinamente, algunas personas pueden padecer dolores de cabeza, fatiga y somnolencia. Estos síntomas no persisten por muchos días y pueden prevenirse reduciendo el consumo de cafeína de forma gradual.
-La cafeína aumenta el riesgo de sufrir enfermedades cardíacas.
Numerosos estudios realizados a gran escala revelan que el consumo de cafeína no aumenta el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, ni incrementa los niveles de colesterol, ni produce alteraciones del ritmo cardíaco. En individuos sensibles a la cafeína se observa un ligero aumento temporal de la tensión arterial. Sin embargo, este aumento es similar al provocado por actividades cotidianas, como subir escaleras. No obstante, es recomendable que las personas con la tensión alta consulten con su médico antes de consumir cafeína.
-La cafeína provoca cáncer.
Existen pruebas científicas de peso que demuestran que la cafeína no incrementa el riesgo de padecer cáncer. Dos estudios a gran escala llevados a cabo en Noruega y Hawai y el análisis de 13 estudios realizados con más de 20.000 personas revelan que no existe ninguna relación entre el consumo regular de café o té y el riesgo de contraer cáncer.
-La cafeína es un factor de riesgo para la osteoporosis.
Algunas investigaciones sugieren que el consumo de cafeína puede incrementar la pérdida de calcio en la orina. Sin embargo, se ha comprobado que dichas pérdidas son mínimas y que el consumo de cafeína en dosis normales no afecta al nivel de calcio ni a la densidad ósea. Varios estudios más recientes confirman que el consumo de cafeína no es un factor de riesgo en lo que a la osteoporosis se refiere, especialmente en mujeres que consumen calcio en cantidades adecuadas.
-Las mujeres embarazadas o que intentan quedarse embarazadas deben evitar la cafeína.
Los efectos de las bebidas con cafeína en los factores reproductivos han sido objeto de análisis en un gran número de estudios. Los datos indican que el consumo moderado de cafeína es inocuo tanto para la mujer embarazada como para el feto. Los resultados de estudios sobre el consumo de cafeína y el tiempo que transcurre hasta que una mujer se queda embarazada no aportan pruebas sólidas de que el consumo de bebidas con cafeína reduzca la probabilidad de concebir. En dos relevantes estudios realizados en EE.UU. no se halló correlación alguna entre el consumo de cafeína y el desarrollo del embarazo o posibles malformaciones del bebé. Además, otras investigaciones recientes demuestran
que no existe relación entre la ingesta de esta sustancia y los abortos espontáneos o el crecimiento anormal del feto. No obstante, quedan sin aclarar los efectos de dosis elevadas de cafeína, por lo que se recomienda a las mujeres embarazadas especial moderación en su consumo.
-La cafeína tiene efectos negativos en la salud infantil.
En general, los niños tienen la misma capacidad de asimilar la cafeína que las personas adultas. Las investigaciones en niños muestran que el consumo moderado de alimentos o bebidas que contienen cafeína no desempeña un papel perceptible en la hiperactividad ni en los problemas de concentración. Sin embargo, en niños sensibles, el consumo elevado de cafeína puede producir efectos pasajeros como nerviosismo, irritabilidad o ansiedad.
-La cafeína no tiene efectos positivos.
Se sabe que la cafeína despeja y aumenta la capacidad de atención. Es habitual que quienes deban pasar muchas horas despiertos beban café para combatir el sueño.
Algunas investigaciones han demostrado que la cafeína también refuerza la memoria y las capacidades mentales.
Se han descubierto agentes antioxidantes en muchas bebidas con cafeína, en particular el té, y más recientemente en el café y el chocolate; estos antioxidantes tienen efectos beneficiosos en la salud, especialmente para el corazón y para la prevención del cáncer.
Otros informes indican que la cafeína puede resultar útil en el tratamiento de reacciones alérgicas debido a su capacidad de reducir la concentración de histaminas, que son las sustancias que hacen que el organismo responda ante el alergeno. Desde hace tiempo, se sabe que la cafeína es beneficiosa para quienes padecen asma, aunque es preciso realizar estudios más detallados en este campo para obtener conclusiones definitivas.
